Viaje a Breizh

BREIZH, Agosto del 2003

Este será nuestro primer viaje a lomos de la Africana, así pues no sabemos que tal llevaremos los kilómetros a recorrer. Y tampoco sé que tal será llevar dos enormes maletones a los lados. La África Twin cuenta en estos momentos con unos 1300km solamente, como quien dice acabo de terminarle el rodaje. Contamos con la ventaja de que este será nuestro segundo viaje a Bretaña, aunque el primero en moto

Lunes, 4 de Agosto
Salimos de Valencia sobre las 8:15 AM, en dirección al Pirineo para cruzarlo por el puerto de Somport. La idea es pasar por el puerto, pero una vez allí confundo el camino y me meto por el túnel. Vaya error, que frío hace dentro el túnel. Y nosotros en camiseta de manga corta. Probablemente lo hemos pasado a menos velocidad de la permitida, pues iba tiritando je je je. Son más de las 2:00 PM y me doy cuenta de que hemos cometido un segundo error, en Francia a esta hora ya es tarde para que te den de comer. Pero puesto que vamos a la aventura y no tenemos hoteles reservados en ninguno de los lugares que visitaremos, tenemos la intención de conseguir alojamiento todos los días antes de comer, para poder así aprovechar tranquilamente las tardes para las visitas y excursiones. Así que decidimos seguir hasta Oloron Sainte Marie, y pasar de comer, al cual llegamos sobre 3:00 PM. Conseguimos sin dificultad alojamiento en el Hotel Baune, y dejamos la Africana a buen recaudo en el Garaje del Hotel. Luego en el bar del hotel constatamos que no hay nada de comer, vamos ni cacahuetes, así que directamente me paso a la merecida cerveza después de haber hecho 550Km. Algo más tarde, compramos en la pastelería de enfrente un tentempié, y nos vamos a pasear por el pueblo

Martes, 5 de Agosto

Sobre las 8:20 AM salimos del Hotel, adiós Oloron..., y nos encaminamos rumbo norte, con la intención de llegar ya a la Bretaña. Más concretamente a La Roche Bernard. Después de llevar unos 180km de una interminable carretera llena de rectas y pequeñas poblaciones y llegando ya a Langon, pasado Pau, decido que lo mejor si quiero llegar pronto a La Roche Bernard, será ir por la Autopista. Y más recordando el increíble y tremendo lío que sufrimos años atrás en otro viaje similar, pero en coche, para cruzar Bordeaux (Burdeos)
Comemos en un área de servicio de la Autopista "Les Ruralies", jeje hoy sí he parado a tiempo, un poco antes de Niort y continuamos a buen ritmo para llegar por fin a nuestro destino sobre las 4:00 PM, después de haber recorrido 650Km

La Roche-Bernad
Nos alojaremos en el Hotel ** Auberge Des 2 Magots, en la Place du Bouffay, en el centro del pueblo. El Auberge es una antigua casa, muy bonito y elegante. Buena habitación. El precio para una noche es de 50,60 € los dos, más que razonable.
Después de acomodar los trastos y aparcar la Africana junto a la fachada por indicación de la propietaria del Auberge, salimos a dar un paseo.

Fachada del Auberge


Así veo la AT desde la habitación


La Roche-Bernard es una tranquila población con calles empedradas y antiguos edificios, situada a la orilla del río Valaine, cerca de la costa.

Fuente en una de las callejuelas


Parte del espléndido puerto


Para cenar, nos decidimos por ir a una vieja Crepería fundada en el S.XV y tomar las típicas galettes (Crepes saladas) Una comida sencilla y económica, generalmente muy buena. Y como no, de postre una Creppe dulce

La creperie


La Creperie vista desde el Auberge


Al anochecer, nos sorprenden con una magnífica iluminación de la plaza. Todas las fachadas iluminadas desde el suelo durante unas cuantas horas.

La Africana, justo sobre uno de los focos


Miercoles, 6 de Agosto.
Nos marchamos del Auberge sobre las 7:50 am, pues la tarde anterior nos pareció entender que el desayuno se servia a partir de las 6:00 am, y no, era a partir de las 8:30 pero, o la Señora no nos entendió a nosotros, o al revés. En fin, mejor nos vamos y ya tomaremos algo por el camino. Mal empezó la mañana, pues se me olvida quitar la pinza y por poco nos caemos al suelo. La mala fortuna quiere que Merche deje su pierna atrapada entre la maleta y la moto de tal manera que yo no podía dejar caer la moto al suelo, pero la inclinación era tal que tampoco podía volver a enderezarla. Así que pedí auxilio a gritos y un repartidor de pan que había en la plaza se digno a venir y ayudarme a enderezar la Africana, y eso que el hombre no entendía ni papa de Español je je. Uf, que susto, Merche apunto de sufrir rotura de pierna y yo tengo unas agujetas tremendas en el brazo. Le pido a Merche que por favor en caso que vuelva a ocurrir que se nos vuelque la Africana, me haga el favor de no sacar el pie del estribo y caiga al suelo con el culete. Recuperados del susto, por fin partimos dirección Huelgoat por unas carreteras de montaña muy guapas, hacemos una pequeña pausa en Le Faouet, donde vemos su iglesia.
Iglesia y monumento a los caídos


Llegamos a Huelgoat pasadas las 11:00 am dispuestos a alojarnos pronto, y de hecho llegamos demasiado pronto y tenemos que esperar hasta las 12:00 para que nos den la habitación en el Hotel ** du Lac. El precio es de 45 € la noche, no incluye el desayuno, la habitación es sencilla pero está bien. Buen trato.
Huelgoat es un pueblo de la zona centro, su nombre está formado por dos palabras Bretonas (lengua propia de bretaña) "huel" y "koat" y su significado es "El Bosque alto".
Espléndida vista del lago, desde la habitación.


Después de comer, damos un paseo por la Foret de Huelgoat (Bosque junto a la población, 15 hectáreas) muy tranquilo y bonito. Aprovechamos y pasamos por la oficina de información a ver si me explican como llegar a un Menhir cercano a la población, casi mejor que no hubiera preguntado pues mas bien nos ha confundido la pava de la oficina que deben de haberla contratado para verano porque no se entera mucho que digamos. Después de mil vueltas a lomos de la Africana en busca del Menhir, comenzamos a preguntar a cualquiera que vemos, hasta que finalmente me ponen en el buen camino y podemos ver y tocar el Menhir de Kerampleuven. Muy guapo y como todos sorprendente.
Aquí podéis verlo.


Y aquí se puede apreciar su tamaño.


De vuelta en Huelgoat y tras aparcar en un recinto cerrado del hotel la Africana (Muy enrollados los del hotel, que me lo han ofrecido), vamos a cenar a una Crepería dando un paseo por el pueblo, y por fin hemos conseguido comunicar telefónicamente con Valencia. Es que no recordaba que lo más sencillo es mandar un mensaje al numero de España con el que deseas hablar y esperar a que te suene el móvil.
Hoy ha sido un día muy divertido. Habremos hecho como mucho 300 Km.

Jueves, 7 de Agosto.
Después de desayunar, sobre las 9:30 am salimos con rumbo al Finisterre Bretón.

Aquí vemos a Merche, dispuesta a partir.


Saliendo del pueblo decido parar a un lado para hacer un cambio de sentido, pues creo que esta no es la carretera correcta, con tan mala fortuna que, entre el sueño y el hecho de haber estado toda la tarde de ayer dando vueltas sin maletas, inclino en exceso la moto y nos vamos al suelo, afortunadamente sin más consecuencias que una pequeña ralla en una maleta. Al menos esta vez Merche no deja su pierna atrapada... Levantamos la Africana del suelo, consulta del mapa y seguimos camino.
Pasamos Sizun, Landerneau, dejamos a un lado Brest, pasamos Saint Renan y paramos a visitar el impresionante y uno de los más altos Menhires de Francia, situado entre campos de maíz, con la considerable altura de 12m.
Menhir de Kerloas.


Aquí se puede apreciar mejor su gran altura.


Después avanzamos un poco más hasta llegar a la costa, a Plouarzel y nos hemos acercado al Faro del finisterre,

Faro de Trezien.


Al cual por la hora no hemos podido subir, y continuamos hasta la orilla de la playa. Donde hemos visto a lo lejos una pequeña isla con lo que parecen más Menhires.
Vista desde el Finisterre.


Resueltos a dormir en la costa norte, seguimos camino en dirección a Plouescat y paramos a comer cualquier cosa por el camino, otra vez se nos ha desfasado el horario, pero encontramos una especie de bocatería abierta en Le Folgoët. Una vez en Plouescat no encontramos alojamiento por ninguna parte, y empezamos a ir de pueblo en pueblo. En un hotel la amable recepcionista comienza a llamar a otros hoteles y finalmente nos dice que lo tenemos crudo, la costa norte está al completo. Esta es quizás la zona Bretona más explotada turísticamente, con parques, centros de masaje y talasoterapia... El tiempo corre y a lo tonto estamos ya en Morlaix, y encima nos perdemos dentro de la ciudad. Así que tras mirar el mapa, con la intención de situarnos e ir al que tenía que ser destino días después, Josselin, nos damos cuenta de que estamos más cerca de Huelgoat, del cual hemos salido por la mañana y en el que habíamos estado muy a gusto, y finalmente decidimos arriesgarnos y volver a ver si hay suerte y sitio en el hotel. Y sí, lo hay y encima nos dan la habitación que teníamos ayer.
Habitación en el Hotel du Lac.


Esto es como volver a casa, después de una excursión de otros 300 km bajo un Sol castigador. Después de lo sucedido hoy, decidimos coger la habitación por dos días e ir mañana a visitar la costa norte, sabiendo que a la vuelta ya tenemos el alojamiento y sin tener que cargar con las maletas laterales. Hambrientos, nos vamos a cenar muy temprano a otra crepería, por aquello de variar y porque la de ayer no era muy buena.

Vista de la Creperie


Y luego un buen paseo por el Bosque de Huelgoat, para ver mucho de lo que obviamos ayer. De vuelta en el pueblo, hacemos una parada en el Britany Pub, jodo! aquí tienen Jack Daniels y eso no se perdona jeje

Viernes, 8 de Agosto.
Después de tomar el desayuno, salimos en dirección Norte. Hoy visitaremos tranquilamente la costa sabiendo que la habitación nos espera para cuando queramos volver. En primer lugar nos dirigimos a visitar el Castillo de Tonquédec, situado a las afueras del propio pueblo se haya casi en ruinas y está en estado de restauración, aunque aun se puede apreciar su elegancia

El Castillo de Tonquédec data del s.XIII, fue desmantelado por orden de Juan IV en 1395. Reconstruido en el s.XV y nuevamente desmantelado por orden de Richelieu en 1622.

Entrada al Castillo una vez traspasada la muralla.


Una de las torres, se puede apreciar el frondoso bosque que lo rodea


Muy bonito y muy tranquila la visita.
Luego hemos ido al pueblo a comer frente a la iglesia, como no, con monumento a los caídos en ambas guerra mundiales. Muy típico de Bretaña.
Monumento, la iglesia de fondo.


La iglesia cuenta con una roseta que es un Triskel, símbolo Celta.


Continuamos hacia el norte hasta llegar ya en la costa a Pleumeur Bodou, donde visitamos un parque temático dedicado a los antiguos pueblos Celtas llamado Le Village Gauloise. Lo cierto es que es un sitio recomendable para llevar a los niños, nosotros dos lo hemos pasado en grande. En el explican como vivían los Celtas y cuenta además con juegos para pequeños y grandes...muy divertido. Y por supuesto cuenta también con su cantina donde tomar algo.
Siguiendo rumbo a la costa paramos a visitar un Menhir Cristianizado. Se cree que fue cristianizado a mediados del S. XVII, tallándose en el una cruz y adornado con tallas de la pasión. Pintadas estas posteriormente. Mide 7mts de alto.
Menhir de Saint Uzec


Aquí puede apreciarse la talla de la roca.


La cruz al detalle.


Llegados ya a la costa cruzamos el pequeño puente que nos lleva a la Isla grande para ver y admirar un magnífico y enorme Dolmen. Quizás el más grande que hasta el momento hemos visitado. La cámara tiene una longitud de 9m, un ancho de 1,5m y una altura de m.
La Africana frente al Dolmen.









El calor es ya insufrible y aquí nos ocurre una anécdota que difícilmente olvidaremos, entramos en un bar y pedimos una botella grande de agua, la cual licenciamos en breve mano a mano entre Merche y yo ante el asombro del resto de clientes. Pues sí, les parece extraño que alguien pueda beberse entera una botella de agua, claro no es de extrañar que al volver a España nos enteráramos que la ola de calor había matado a más de 3000 personas en Francia, y es que no están acostumbrados a tan elevadas temperaturas. En esta zona no tienen aire acondicionado en ninguna parte, pues no es normal la temperatura que hace este año.

Continuamos bordeando la costa hasta Trégastel, en busca de más Menhires pero pese a existir indicaciones no los encontramos y cansados ya de tantos días de ir de aquí para allá en la moto y de pasar calor decidimos volver con calma al Hotel en Huelgoat. Llegando ya al pueblo decidimos parar y visitar parte del bosque que no habíamos visto el día anterior, aprovechando que nos encontramos justo en el lado opuesto. Vemos el Salto del Gofre


Y nos damos un paseo a orillas del río


Para relajar piernas y culo.


El río y el bosque a esta altura crean un paisaje espléndido.


Ya de vuelta en el Hotel, unas cervecitas, ducha y cena en el mismo Hotel, unas pizzas muy buenas. Y como despedida, nos damos un paseo al anochecer por el pueblo. Hoy habremos recorrido unos 200 km.

Sabado, 9 de Agosto.
Cansados de tanto viaje y sobre todo del tremendo calor, salimos sin prisa cerca de las 10:00 de la mañana en dirección Este, para llegar a Josselin sobre las 11:30 con la intención de tomar el día de descanso, y seguir mañana con más visitas. Tan solo hemos recorrido 130 Km de bonitas carreteras. Paseo por el pueblo, comida y ya por la tarde paseo por la Foret de Josselin.


Típico de muchos pueblos de Bretaña tener un bosque bien cuidado a modo de parque. Pero un bosque a fin de cuentas. La visita nos costo un par de horas y no recorrimos todos sus caminos.


Josselin está tal y como la recordábamos, a excepción del tremendo calor. Tomamos unas cervezas por las calles colindantes con su gran Catedral, admirando desde las terrazas sus guapas gárgolas








Y cenamos en el propio Hotel du Chateau donde nos hemos alojado, y desde el cual se divisa perfectamente el Castillo de Josselin.
Castillo de los señores de Rohan.


Domingo, 10 de Agosto.
Después de levantarnos pronto y desayunar, nos vamos directamente a la torre del campanario de la Catedral, la cual años antes nos quedamos con ganas de visitar. Espectacular, la torre y las vistas, tanto del pueblo, como del Castillo.


Y aunque el Castillo se puede visitar, solo en parte pues aun viven en el sus propietarios, este año no lo visitaremos pues ya estuvimos en él años atrás. Pero si que recomendamos a cualquiera que pase por allí la visita.


Partimos hacia la Foret de Broceliande más allá de Ploermel. Bosque cargado de leyendas y misterios ya que según la tradición era morada de la bruja Morgana y El mago Merlín.
Visitamos la Tumba de Merlín.


Cuenta la leyenda que Morgana lo encerró en la piedra para toda la eternidad.


Se puede apreciar la cantidad de sencillas ofrendas, a modo de dibujos, cartas en variados idiomas..., que la gente ha ido depositando. Incluso hay un móvil hecho con conchas colgado de un árbol cercano


Nosotros dejamos nuestra pequeña ofrenda, en el interior de una bolsita.


Y nos acercamos a ver, muy cerca de allí, la fuente de la eterna juventud.


Llamada así porque aquí traían los Celtas a sus hijos a censarlos una vez al año y era a partir de ese momento cuando comenzaban a contar su edad, lo cual hacía mas joven a aquellos traídos ya con algunos año de retraso.
Después de otro paseíllo bajo el sol en la Africana, llegamos a visitar los restos de un Dolmen llamado La casa de Viviane


y otros restos pétreos llamados la tumba del gigante.

Comiendo en un pequeño pueblo hemos visto una publicidad de unos alineamientos bastante cerca y aunque empiezo a encontrarme un tanto mal, pues el calor y la copiosa cena de anoche me han destrozado el estomago, decidimos aprovechar la tarde he ir a visitarlos.
Los alineamientos de Monteneuf


Es una zona muy bonita con una gran cantidad de Menhires, aunque pocos comparado con los famosos alineamientos de Carnac.


Aquí se puede apreciar el considerable tamaño de las piedras.


El calor es insoportable, y es que llevamos días con el termómetro rozando los 40º


Así pues, después de verlos, abandonamos la intención de ir a ver un Dolmen, pues son varios kilómetros a pie y a pleno sol. Vemos una replica de un poblado neolítico situada junto a las alineamientos y decidimos volver a Josselin para hacer unas compras y reponernos en una terracita, de esas que hay junto a la Catedral. Cenita y para el hotel. Hoy han sido otros 250 Km.
Y aunque el viaje, en un principio estaba planeado para más días, el exceso de calor que llevamos sufriendo y el cansancio nos hace decidir por volver a casa al día siguiente. Y es que como ya he comentado antes este no es el clima que debería de hacer aquí, y en ninguna parte tienen un mísero aire acondicionado. Años atrás cuando visitamos Josselin y otras partes de Bretaña, la temperatura era agradable e incluso refrescaba por la tarde como para poder llevar manga larga, algo así como en el Pirineo, Asturias...

Lunes, 11 de Agosto.

De vuelta para España. Salimos del Hotel du Chateau, en dirección Ploermel y luego hacia Nantes. Me hago un lío y acabo yendo a Nantes por una carretera secundaria pero al menos con muy buen paisaje. Lo malo es que al llegar a Nantes tengo que entrar en la ciudad y vuelta a perderme je je je. Finalmente y siguiendo las indicaciones de un peatón al que preguntamos consigo salir a la Autovía a eso de las 11:30 am, estamos ya tan agotados que decidimos no perder tiempo y marchar hacia España por la Autopista. Así pues me meto en la Autopista en dirección Bayona. Paramos a comer en el mismo sitio que al venir, pasado Niort. Y continuamos camino. Pasan la horas y llegamos por fin a España entrando por Bilbao y seguimos por la autopista hasta Zaragoza. Comienza a anochecer y rumbo a Teruel me veo obligado a parar y regular las luces pues las cortas apuntan casi al cielo y las largas ni siquiera dan en el suelo, menos mal que llevo el manual del usuario de la Africana.
Merche propone que paremos a dormir, pero yo mirando el reloj y conociendo bien ya donde estoy decido que mejor seguir hasta Valencia, dormir en nuestra cama y mañana no tener ya que conducir más. Finalmente llegamos a Valencia a la luz de la luna, a las 12:00 de la noche. 

Hoy hemos recorrido la friolera de 1340 Km, probablemente más.
Hogar, dulce hogar...
Y aquí concluye un buen viaje.