Viernes 21
Por fin, tres días para disfrutar a tope de la moto y visitar lugares que andaban pendientes tiempo ha.
Hoy nuestro destino será Sacedón, provincia de Guadalajara. Hay una buena dosis de lugares que visitar allí cerquita, pero eso quedará para mañana. Hoy, como debe ser, aprovecharemos el viaje para visitar lugares de "forzado" paso.
Abandonamos la ciudad, no muy temprano, por la autovía hasta Utiel. De allí a Mira, donde siempre es un disfrute tomar la carretera hacia Carboneras de Guadazaón. Antes de llegar a Carboneras nos desviamos hacia Monteagudo de las Salinas, para salir más tarde a la C-220, hacer un tramo de esta y torcer por una carreterilla a buscar nuestro primer destino en Valeria, Valeria Romana (Provincia de Cuenca).
Rondan las 12h cuando paramos junto al centro de interpretación.
El dominio de estas tierras por los romanos, data del 179 a.C. El asentamiento, mucho más viejo, estaba ocupado ya en la edad del bronce. En la del hierro por los Olcades, y posteriormente por celtíberos. Tras el dominio romano, ante sucesivos levantamientos en la zona, no fue hasta el 90 a.C. con la llegada del procónsul Cayo Valerio Flaco, cuando se refunda la ciudad y toma su nombre.
El asentamiento, enclavado entre las hoces de los ríos Grito y Zahorra, cuenta no sólo con la parte arqueológica romana, también quedan restos medievales y, de por sí, la zona es un gran paraje natural.
La "entrada" cuesta 3€ por persona, una ayuda al mantenimiento...
Aparcada la áfrica, toca comenzar a patear.
El día nublado y los almendros en flor hacen el paseo agradable
No tardamos en ver algunos capiteles expuestos al aire libre
Y pronto tenemos la ciudad ante nosotros, con los restos de la parte medieval en la zona más alta.
Comenzamos la visita por la casa de Valentín, donde han recuperado buena parte de los enseres de sus últimos ocupantes.
Muy curiosa esta sarten plegable!
Lo que fuera la casa, protegida por un techado
El tabernae (zona de comercios)
Continuamos por las casas más "alejadas". Con espectaculares vistas a la hoz del río Gritos
Nos asomamos al borde de la casa colgante. Se ve que la tradición de casas colgadas en Cuenca vienen de antiguo jajaja... Había que aprovechar al máximo el espacio
En esta imagen se puede apreciar, quizá mejor, el cortado en la casa colgante
Desde luego el lugar, por sí sólo, es una pasada
Nos adentramos en la zona Medieval, empezando por el mirador del Halcón
Accedemos después a otro mirador, al final del promontorio, con vistas a la unión de ambas hoces.
Allá abajo, sobre el río Gritos, hay un puente romano. También vemos la carretera por la que más tarde seguirá nuestro camino.
Ascendemos
Ahora toca una rápida visita a la iglesia medieval
Accedemos al interior por encima de la necrópolis
Abandonamos la zona medieval, saliendo junto a los restos de muralla
De nuevo hacia la zona romana
Algunos de los aljibes aun pueden verse
El edificio exaedra
Cruz en memoria del antiguo cementerio, desmantelado en 2003 al realizar las excavaciones
Concluimos la visita, de vuelta por el camino de almendros
Autofoto
Entramos otra vez, antes de marcharnos, en el centro de interpretación. Compramos unos recuerdos y echamos unas fotos.
Jeje pedazo escudo
La visita ha sido un pateo de unos 2 Km. aproximadamente una hora y media.
Continuamos ahora por la carretera que antes viéramos desde lo alto, junto al río Gritos, por la bonita hoz.
En Valeria de abajo repostamos, y compramos en el pueblo pan y un par de latas para la comida.
Pasamos después junto al embalse de Alarcón, en busca de la autovía, que nos acercará a Saelices, donde nos acercamos hasta el parque arqueológico de Segobriga.
Son casi las tres de la tarde, así que aprovechamos una zona de bancos para comer
Segobriga es una de las ciudades romanas mejor conservada y el más importante conjunto arqueológico de la meseta. En el cerro, ocupado ya por culturas preromanas, se levanto esta ciudad impulsada por el emperador Augusto. Alcanzo su mayor esplendor entre los siglos I y III d.C.
El interes económico no se limitaba a la agricultura y ganadería, Plinio describe Segobriga y su área de influencia como el centro de explotación de minas de Lapis Specularis, piedra de yeso cristalizado y transparente, que dejaba pasar la luz y los romanos usaban en las construcciones para ventanas y suelos.
Acabada la comida accedemos al centro de visitantes. Me dicen las tarifas, pero les recuerdo que hoy viernes, por la tarde, es gratis jeje... Y así es, a partir de las 16h. Como falta poquito, nos entretenemos hablando con la chica de nuestra visita a Valeria... Al final nos deja pasar antes de la hora.
Primero nos ponen un documental, 15 o 20 minutos, para nosotros solos. Luego visitamos el museo
Este mosaico más tarde lo veremos reproducido al completo en su lugar de origen
Bustos, estatuas, capiteles...
Toca ir a ver la ciudad. Que pasada si aun se viera así
O el teatro. Una pasada en origen
Comenzamos caminando por donde antaño estuvo ubicado el circo, aquí encontraron esta bonita estela de una joven.
Vemos a lo lejos la ciudad
Destacando ya las gradas del teatro
Por allí el Anfiteatro...
...pero primero al teatro
Autofoto con las gradas
Magnífico
Una estatua conservada junto al escenario
Pasamos por la parte de arriba del teatro
Ahora al anfiteatro. Una pena que no se pueda pisar la arena, está temporalmente cerrado
Nos conformamos con rodearlo
La basílica
Estatua de una moza
El foro
Las Termas
Aquí las taquillas de las termas
Una conducción de agua
Labrada cornisa, caída
El foro
Ascendemos por estos altos escalones...
... para acceder a las termas monumentales, lo que queda de ellas
Aquí está la reconstrucción del mosaico
Buen pateo, lo recorrimos todo, y a la vuelta pasamos por la necrópolis
Mucho más espectacular que Valeria, desde luego, por sus construcciones. Aunque lo que es a nivel merchandising Segobriga defraudo. Todo para escolares o muy turista, las camisetas guapas solo las tenían en talla niño... Nos conformamos con un pin de recuerdo.
La visita nos llevo poco menos de dos horas, algo más de 3 Km. de pateo.
Ponemos rumbo norte ahora, pasando por Saelices en dirección a Buendía y Sacedón, por secundaria.
Pasado Garcinarro, como aun es "pronto" hacemos una pausa, en un intento de encontrar unos restos celtíberos. Aparcamos en un camino, y damos un pequeño paseo infructuoso por la zona. Me falto investigar previamente más a fondo el lugar y el sitio carece de indicaciones. Lo más que encontramos fueron vestigios de algunas piedras "trabajadas" y esta cueva, con la entrada picada
Continuamos mientras la tarde va acabando, y hacemos una pausa en la presa de Buendía. El embalse tenía un color muy guapo
El abismo de Helm... A no, que aun estamos en la presa jajaja...
Llegamos a Sacedón, directos al hotel. Merecida ducha, reposo y foto nocturna en el jardín
Nos tomamos unas cervezas y cenamos en el café bar del hotel. Que no nos pareció gran cosa, las mesas y sillones un tanto anticuados no son muy cómodos. Mañana probaremos otro sitio...
Buena ruta, unos 360 Km. y buenos pateos! Que bien dormiremos.
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