Cuaderno de bitácora en el que narro mis salidas y viajes en moto.
Frank el Navegante.

sábado, 27 de septiembre de 2014

Soria cultural y natural

1ª Parte de nuestro Viaje Otoñal.

Lunes 22
Hoy ponemos rumbo a Soria, este año con la intención de visitar la ciudad y Numancia entre otras cosas. Y ya que vamos hacia el norte aprovecharemos para conseguir los sellos del camino del Cid de la provincia de Zaragoza.

Complicada empezamos la mañana, tras darnos un madrugon que acaba por servirnos de poco. Y es que aún no hemos salido del garaje y ya está cayendo parte del diluvio universal.

Repostamos detrás de casa y directamente me toca parar de nuevo en casa para cambiar mis queridas botas de montaña por las de moto, pues me está entrando agua. Lo que a la larga será un coñazo para patear... Al menos con el tiempo perdido el cielo nos da una tregua y ahora tenemos una lluvia normal.

Teniendo en cuenta que rodaremos sobre mojado, incluso hace más bien frío, decido pasar de ir hasta Barracas por curvas y tiro por la aburrida autovía.
Al abandonar Valencia paró de llover, pero aún nos cayó otro rato por la zona de Sagunto y Segorbe.
Puro trámite el desplazamiento por autovía hasta Calamocha, aunque hacemos una pausa en la gasolinera de Santa Eulalia. Rondaban las 11h.

Las nuevas maletas, unas pequeñas Kappa de 21 L. casi ni se notan
 
En Calamocha nos desviamos hacia la laguna de Gallocanta, para ver de pasada la laguna y tratar de conseguir el sello del camino del Cid, que además es de los pueblos que aparecen en el cantar.
Laguna de Gallocanta


La laguna es un importante paso de aves migratorias. Aunque no sé si por la época, o el mal día que hace, pocas o casi ningún ave vemos.

En Gallocanta, ni gallo ni canta, nos quedamos con las ganas del sello. El centro de interpretación está cerrado y también la casa rural
 
Llevo el listado de lugares de sellado, donde además de las direcciones vienen los teléfonos, pero he decidido que recogeremos sólo aquellos en los que tengamos la suerte de "llegar y besar el santo". Llamar por teléfono puede suponer que te digan “Ahora voy, cinco minutos…” y a saber el tiempo real que podemos perder. Así pues continuamos sin el bonito sello de Gallocanta.

Nuestra siguiente parada es en Daroca. Bonita ciudad que siempre he visto de pasada por la nacional y a la que hoy llegamos por comarcal.

Comenzamos la visita yendo hasta las murallas y la puerta del Arrabal
Daroca, pasada la puerta del Arrabal
La muralla y Torre de la puerta Baja, desde el Arrabal
  
Luego nos acercamos a la puerta Baja, S. XV

Pero, antes de entrar por la puerta Baja, aun veremos la también cercana puerta de Valencia
Y su torre
Luego, entramos y sin dejar la calle Mayor atravesamos Daroca, parando únicamente en la oficina de turismo para sellar el salvoconducto. (Sello perteneciente al tramo nominado "Las Tres Taifas")

"Metio en paria a Doroca enantes,
Desi a Molina, que es del otra parte,
La terçera Teruel, que estaba delante,
En su mano tenie a Çelfa la de Canal."
Cantar del Mío Cid.



Abandonamos la ciudad por la puerta Alta, S. XV

Ahora, por la nacional, nos vamos hasta Calatayud, donde, aunque también sellan, preferiremos perder el tiempo subiendo directamente al castillo de Ayud. Compramos pan y birras y nos vamos a aparcar junto al castillo Mayor. Allí nos quitamos los chubasqueros, que hemos mantenido puestos hasta ahora más por el frío que por lluvia. Y es que vamos con los pantalones de verano, para andar más cómodos, y bajo la chupa de invierno (en mi caso sin forro) sólo una camiseta.
El castillo de Ayub data del S. VIII y es el conjunto fortificado más antiguo conservado del Al-Ándalus

Sacamos la saca de la comida y la neverita, y nos vamos a ver el castillo




Comemos en un pequeño parque junto a él

Licenciado el bocata de sardinas… Bajamos y atravesamos la ciudad.

Estatua de Alfonso I de Aragón

Fuente de los ocho caños y puerta de Terrer

Nos desplazamos hasta Terrer, pueblo cercano. Donde tampoco conseguiremos hoy el sello. El ayuntamiento y la casa rural cerrados.
Nos conformamos con fotografiar un hito del camino

Pasaremos después Ateca, punto de sellado que directamente saltamos, entrando ya en el tramo denominado "Tierras de Frontera". 

 
Nos desviamos un poco para ir a Castejón de Armas (el sello es mucho más bonito jeje), y que pertenece a la ruta del Cid por sendero.
Ahora sí, en la bonita casa rural “El Rincón del Agua” Una amable mujer sella nuestros salvoconductos.

 

Luego paramos en Alhama de Aragón, sellando en uno de los varios balnearios del pueblo



"No lo saben los moros el ardimente que han.
Otro dia moviose mio Çid el de Bivar,
Y paso a Alfama, la Foz ayuso va"
Cantar de Mío Cid.





El siguiente sello que conseguimos es el Ariza, sin necesidad de entrar en el pueblo. En la A2, junto a una gasolinera, hay un hotelillo donde no sólo sellamos, sino que además estrenamos el sello según nos dice la chica


"Pasaron las aguas, entraron al campo de Toranz,
Por esas tierras ayuso quanto pueden andar.
Entre Fariza y Çetina mio Çid iba albergar.
Grandes son las ganançias que priso por la tierra do va"
Cantar de Mío Cid.




Ya tenemos nuestros necesarios cuatro sellos de la provincia, así pues olvidaremos el camino del Cid, de momento, y nos metemos por una comarcal en Castilla y León, en provincia de Soria.
A un lado, y con acceso sólo a pie, por lo que no lo visitamos, nos recibe el castillo de la Raya, S. XII - XIII

Un par de kilómetros más adelante nos adentramos en Monteagudo de las Vicarias, donde nos acercamos a la plaza para ver el castillo palacio de Altamira, el cual está en rehabilitación y sólo veremos por fuera.
El Castillo data de los S. XV - XVI, es de planta pentagonal y como curiosidad tiene sus torres, circular, cuadrada, y además la del Homenaje octogonal


 
Antes de abandonar el pueblo pasamos junto a una puerta de los restos de la muralla, pues era esta una villa amurallada
 
Seguimos por perdidas y solitarias comarcales en dirección a Soria. Volveremos a parar, tras un corto tramo de pista, en la minúscula población de Riotuerto. Simplemente hemos venido aquí por el placer de fotografiarnos junto a esta curiosa estatua de un elefante



Luego, justo antes de llegar a Soria, visitamos un pequeño paraje en Rábanos, en el embalse del mismo nombre


Rondarían las 18:30 cuando entramos en Soria ciudad. La calle donde pretendía aparcar, pues el hotel que hemos reservado para dos noches está en pleno centro y es zona peatonal, ahora es peatonal también y además están haciendo algún tipo de juego con niños. Rulo casi a ojo por la población hacia otra zona de aparcamiento cercana al hotel… Al final consigo aparcar a escasos 150m, en la plaza del portillo.

Encontramos el hotel Apolonia moderno y acogedor. Buena atención desde el principio y buena habitación la que nos dan en el ático, con una buena terraza. Además me sorprende que tengan una nutrida carta de almohadas, servicio gratuito que no dudo en utilizar. También nos dan de bienvenida un par de botellas de agua, que nunca van mal. Relación calidad precio buena, 174€ dos noches con desayunos incluidos, y en pleno centro.

La habitación

Tras la ducha, puestos algo más cómodos y tras reposar un rato en la habitación, nos vamos a ver un poco de Soria y echar una tapa antes de cenar. Tapeamos en La Niña, a la fresca en la plaza Mayor. Jajaja… buen frío hace aquí. Luego damos una vuelta para decidir cenar en un mesón, un buen entrecot acompañado de una botella de vino. Orujo de hierbas y a descansar, que buena paliza llevamos.

Hoy hemos recorrido 439 Km.


Martes 23

Hoy entramos en el otoño en tierras sorianas. No nos levantamos muy pronto, daban lluvia y está claro que hará fresco. Desayunamos y al momento estamos listos para comenzar la pequeña ruta de hoy, en principio algo menos de 70 Km. para hacer un par de interesantes visitas.

Comenzamos por irnos a Garray, pretendemos ver el Centro de Interpretación “El Cerco de Escipión” antes de subir a Numancia, pero lo encontramos cerrado. Falta de presupuesto, nos comenta un hombre del lugar… Así pues, nos acercamos a Numancia. Allí, debemos ser los primeros en llegar hoy, el encargado nos atiende muy bien, pagamos la entrada (creo recordar que fueron 4€) y lo primero es ver el interesante documental de cómo Escipión y el ejército romano rodearon la ciudad celtíbera de Numancia, creando varias fortificaciones y toda una muralla para sitiarla. Fue este el único medio de conquista, donde al final buena parte de la población acabó optando por el suicidio antes que caer en manos de roma…
Continuamos después por el recorrido de las ruinas.

Casa romana y al fondo casa celtíbera y parte de la muralla

La Casa romana, en piedra y techumbre de paja

La casa celtíbera, de adobe y techumbre de paja, con parte de la muralla junto a ella

En la muralla

En la zona sur, más soleada, los acaudalados romanos levantaron sus casas



Acabamos el recorrido pasando por la tienda de recuerdos, donde compramos un par de camisetas con el Triskel Numantino y un colgante.

Luego hablamos un rato con el encargado. Como a Merche le apetecería visitar el pueblo donde Fernando Sánchez Dragó tiene casa, y no recuerda el nombre, le preguntamos al hombre. Nos dice que es Castilfrío de la Sierra y está bastante cerca, a unos veinte kilómetros. Así que lo meto en gps y para allá que nos vamos, que vamos bien de tiempo.

Pero eso sí, al salir de la zona de las ruinas paramos a ver la reconstrucción de un muro defensivo muy guapo



Y poco antes de llegar a Garray aún le echo unas fotos a esta especie de teatro y empalizada (desconozco época y utilidad)

Unos kilómetros, algunos de ellos por estrechas y solitarias carreteras y encontramos que Castilffrío es un pequeño pueblo, pero muy guapo con sus casas señoriales con escudos en las fachadas. Tras una breve incursión a lomos de Scipiona localizamos por los Budas la casa de Fernando

En las puertas enfrentadas en la estrecha calle, hay una bonita decoración de baldosas

En una de ellas claramente se puede leer “Visita no acordada, visita no deseada”. Respetamos tal gusto y no llamamos a su puerta, que de otra forma sin duda hubiera sido lo que hiciéramos para hacernos una foto con él en su jardín… y como mucho charlan un poco de lo humano, lo divino, y, cómo no, de gatos. (El gusto de Merche de venir le nace de haber leído “Soseki, inmortal y tigre”, yo lo tengo pendiente)

Otro vistazo a la casa
Volvemos ahora a retomar la ruta prevista, pasando Soria en dirección suroeste para ir hacia Cuevas de Soria. Allí nos acercamos a visitar la Villa romana de “La Dehesa”, del S. III. Villa de celtíberos romanizados, pero que seguían a fin de cuentas manteniendo su pasado y sus dioses. Se sabe esto, que eran de origen celtíbero, porque ésta es una de las pocas villas en las que se conoce el nombre de los propietarios “Los Írrico”

Eran las 13:15 cuando entramos. Pagamos la entrada y lo primero, como siempre, un documental sobre las villas romanas hispanas, con su parte concreta de ésta.
Decir qué, la villa se encuentra cubierta por una moderna techada para "proteger" la excavación y los múltiples mosaicos que pueden verse.

Tras pasar por una zona museo, siempre con la presencia de Magna Mater, diosa elegida para representar varias villas romanas... Se entra en un recorrido por pasarela sobre la excavación, aún en proceso, desde donde se pueden observar las distintas estancias y sus mosaicos  

Patio central

El monograma de la familia Irrico aparece en muchos de los mosaicos

Restos de las columnas del patio (del peristilo)

Cada tramo del recorrido cuenta con pantallas explicativas, que se activan al acercarte, como esta del aula magna

Otro de los muchos mosaicos



Durante la visita comenzó a llover. Al salir apenas caía una lluvia fina, pero había bajado un tanto la temperatura. Nos ponemos el chubasquero y tiramos de vuelta hacia Soria. Con este tiempo, y aun sin comprar pan para el día, empezamos a considerar comer hoy de bar… Para entrar a Soria acabo dándole la vuelta entera, de modo que entramos por el este, cerca del paseo del postiguillo y la ermita de San Sataturio.
Optamos finalmente por comer en el primer bar que vemos, un bocata. Dudamos qué hacer después de comer, andar el paseo, ver la ermita, o ir a cambiarnos al hotel y visitar el Museo Numantino. Tras tomar el Té y confirmar con los parroquianos del bar la posibilidad de llegar a la ermita sobre Scipiona, decidimos visitarla.
Rondan las 16h cuando tomamos la carreterilla hacia la ermita.

Pasamos primero bajo una bonita arcada del monasterio de San Polo
El Duero y San Saturio al fondo
Al llegar a San Saturio descubrimos que hay una cueva visitable, que en breve abrirá

Suerte hemos tenido eligiendo venir. Hacemos tiempo subiendo las escaleras hasta la puerta de la ermita. 
Bonitas vistas al Duero

Al bajar encontramos la cueva abierta, entrada gratuita, y nos metemos.

Entrando

Tras visitar una pequeña galería, que baja a la derecha, comenzamos a ascender el interior de la cueva


Aún en uno de los niveles de la cueva, el sepulcro del santo

Arriba del todo, la espectacular ermita




Concluida la sorprendente y recomendable visita, compra incluida de una pulsera del santo en la minitienda para Merche, nos vamos directos al hotel, aparcando en misma plaza de ayer. Serían ya las 17:30. Duchazo, cambio de ropa y una hora más tarde estamos en el Museo Numantino (2€ entrar si no recuerdo mal)

Entrada al museo

"A continuación una muy pequeña muestra de lo mucho que pudimos ver y disfrutar tranquilamente en las salas del museo"

Estatua - Menhir de Villar del Ala, 850 a.C.

Cerámica con los guerreros celtíberos

Curiosa botella

Esvásticas, además del Triskel, en cerámica celtibérica del S. I a.C.

Espadas Celtíberas

En una hora licenciamos el Museo y nos vamos a recorrer las calles de la ciudad. 

En la calle de Rosel, escudos
Ruinas de San Nicolás, por poco las encontramos cerradas
Nos acercamos hasta la Concatedral de San Pedro, con la intención de ver el claustro. Pero lo encontramos también cerrado y tenemos que conformarnos con una vista exterior


Luego pasamos por el palacio Condes de Gomara




Cansados, nos paramos a tomar una birra a la fresca, que aquí siempre te acompañan de un pincho. Es curioso que hoy martes haya menos ambiente en la calle y bares que ayer lunes. 
Charlando se nos hace hora de cenar. Tenemos decidido ir al andaluz en el que ayer tapeamos “La Niña”, que hace unas tostas muy buenas. Ayer probamos la cecina ibérica y queso, hoy empezamos por la de jamón ibérico y acabamos rematando con la de la casa, revuelto de boletus. Eso, más los pinchos con cada caña, suficiente cena. Por supuesto cayó el sagrado desengrasante, orujo de hierbas, a la fresca echando un pito. Momento en el que coincidimos humeando con la dueña y nos echamos una buena charla con ella. Simpática chica que se acordaba de nosotros de la noche anterior…
Unas fotos nocturnas.

La plaza Mayor

Su fuente

Una con Gerardo Diego (con su estatua, claro)

La calle, ya solitaria
Y a dormir, que mañana hay buena ruta hasta Vivar del Cid

Hoy hemos recorrido, al final, 113 Km.



Miércoles 24

Hoy de Soria a Vivar del Cid por las Sierras de Urbión (Soria) y la Demanda (Burgos)

Si ya nos confesábamos enamorados de Soria provincia, después del viaje del año pasado (Camino a Soria), es de recibo decir que la ciudad nos ha encantado. Una ciudad bonita, con vidilla pero sin exceso de agobio, y con naturaleza a rebosar a nada que te salgas de ella. Una gozada de lugar. Sin duda volveremos a pasar por aquí.

Salimos de Soria, desayunados y finiquitado el hotel, y yendo hacia Vinuesa ya flipamos de buena mañana con el paisaje.
Adentrándonos en la sierra pronto tenemos a la vista el embalse de la Cuerda del Pozo, 10:30

En Vinuesa nos acercamos al embalse

Para ver el puente romano-medieval (se desconoce si su origen es ciertamente romano), que asoma a veces sobre las aguas


Luego, por la bonita carretera de la Sierra de Urbión en dirección a Covaleda, paramos a ver, justo antes del pueblo, un puente medieval del S. XVII en un paraje muy guapo




 Lo cierto es que la Sierra de Urbión es sencillamente espectacular, la mires por donde la mires. 
Compramos en Covaleda pan y birra, y continuamos hasta Duruelo de la Sierra, donde en dirección norte nos vamos por una carreterilla a ascender hasta el paraje de Castroviejo, a una altitud de 1500 m. aprox.

Zona rocosa al estilo de la ciudad encantada, enclavada en un punto de magníficos bosques





Hacia el mirador


Desde el mirador llegamos a ver allá, en la lejanía, Duruelo



Tan solo hemos visto a unos señores que marchaban al llegar nosotros, y que al oírlos hablar de la Cueva de la Serena (que tengo intención de visitar) les pregunto por ella. La pista hasta el desvío es buena, luego hay que andar unos minutos…
Así que al terminar el rule por Castroviejo nos vamos sobre Scipiona hasta el desvío. Donde la pista que conduce a la cueva tiene la señal de prohibido el paso a vehículos de motor.
Tras un corto pateo, la señal marcaba 7 minutos y a nosotros nos costó algo menos, descubrimos la Cueva de la Serena y su cascada


No puedo evitar meter tras la cortina de agua, en esta época liviana

Imagen inversa

A parece Lugh (dios solar celta), o sea, el sol, y nos ofrece este bello arcoiris

Tras disfrutar un buen rato del paraje, volvemos sobre nuestros pasos

De vuelta con Scipiona, y como sé que la pista baja hasta Duruelo, con el consentimiento de Merche varío la ruta y en vez de volver a bajar por la carreterilla lo hacemos por la pista. En su día no la puse como parte de la ruta porque dudaba de su estado. Hoy la puedo recomendar, porque está perfecto


En Duruelo de la Sierra nos acercamos hasta la iglesia, para ver la necrópolis medieval que la rodea




Incluso una conserva su "tapa", y le han puesto una corona en memoria de los difuntos del pueblo

Continuamos después en dirección oeste, abandonando la provincia de Soria y con ella la Sierra de Urbión, para entrar en la de Burgos y la Sierra de la Demanda. 
Aquí la sierra no entiende de límites administrativos y apenas se nota diferencia alguna, no será hasta más al oeste cuando comencemos a notar el cambio. 

Pasamos Regumiel de la Sierra y nos adentramos por una pista asfaltada en busca de la Necrópolis medieval de Revenga


Luego, continuamos la pista asfaltada, que se convierte durante un tramo en pista de tierra, para volver luego a ser de nuevo asfalto. Todo esto metidos dentro del solitario bosque

Curiosa formación rocosa junto al camino

Vamos ahora en busca de la Necrópolis medieval de Cuyacabras, a la cual acedemos de nuevo por pista de tierra...


...hasta una pequeña zona de aparcamiento. Luego un corto paseo en el bosque nos lleva hasta ella







De vuelta en la moto...

...buscamos una sombra y comemos. Merche le da a las sardinas, yo hoy prefiero fuet

Deshacemos la pista y continuamos por la asfaltada hasta salir a Quintanar de la Sierra, donde tomamos carretera al norte, en dirección a Neila. Paramos a los pocos kilómetros a echarle un ojo al nacimiento del Arlanza, rondaban las 15:10

No nos entretenemos en el nacimiento, pues llevamos la mañana bien y vamos pensando en entrar en Burgos ciudad hoy, en vez de mañana. En Quintanar, al ver que íbamos dirección a Neila he recordado que tenemos un pateo en las lagunas, se me había pasado por completo, así que no tenemos tiempo que perder…

Antes de llegar a Neila torcemos hacia las lagunas. La suerte sigue sonriéndonos y encontramos la barrera abierta, por lo que podemos subir hasta donde acaba el asfalto, muy cerca de las dos primeras lagunas. Hasta los 1897 m.
Aparcamos a Scipiona en la sombra y nos vamos a ver dos de las varias lagunas que hay en la zona. Las dos más cómodas de ver, poco desnivel y sólo 1,6 Km. de pateo entre ida y vuelta.

Primero la laguna de los Patos


Algunos árboles murieron de viejos, dejando aún espléndidos esqueletos


Y es que este es un paisaje de espectaculares árboles, enormes ancianos en estos amplios bosques


Algunos manteniendo el equilibrio a duras penas


Luego llegamos a la laguna Brava

Las vistas desde aquí, sierras de la Demanda y de Urbión, son grandiosas. La imagen no le hace justicia

Las setas nacen en las mierdas de vaca!

Volviendo hacia la moto, imagen de una torre forestal

En poco más de media hora volvemos a estar sobre Scipiona, listos para marchar. En principio me plantee ver estas dos lagunas solamente, pero bajando decido saltarme la ruta y torcer hacia la laguna de la Cascada, por si también allí está abierta la barrera y podemos aproximarnos bastante.   
Encontramos que la barrera está cerrada, y no apetece ya andar los algo más de 3 km. Bueno, al menos la carretera continúa en buena dirección para empalmar más adelante con la ruta, así que sigo bajando por aquí. Esta decisión, como comprobaríamos más tarde, fue de lo más acertada y afortunada. Magna Mater sigue sonriéndonos.

Salimos a la pequeña comarcal que va a Huerta de Arriba, y no tardamos en encontrar obreros trabajando en la maltrecha carretera. Parches de asfalto y tramos recién semi asfaltados se suceden. Pronto empiezo a cruzarme de cara camiones cargados de alquitrán, y a pasar alguna máquina trabajando en los márgenes de la carretera. Todo esto metidos en un paisaje de bosque todavía muy guapo, aunque empieza a diluirse la espectacularidad de más atrás.

Al llegar a Huerta de Arriba entendemos lo que pasa, estamos circulando por una carretera cortada al tráfico!!! Al llegar a ella desde una pista asfaltada no hemos encontrado letrero alguno, ni los obreros del principio nos dijeron nada, pero en el pueblo hay una clara señal indicándolo. En fin, nos hemos librado de tener que dar un rodeo de haber visto la señal por el otro lado, de haber seguido la ruta prevista…

Seguimos ruteando hacia el noroeste, y la siguiente pausa la hacemos con vistas al embalse de Arlanzón

Una mariposa se deja fotografiar
Rodeamos luego el embalse de Urquiza, y de allí directos a Burgos. La ruta prevista me llevaría esquivando la ciudad a Vivar del Cid, pero como es buena hora, no llega a las 18h, veremos un poco de Burgos hoy. ¡Joder! Se ha vuelto un viento frío que casi corta, luego se lleva la fama de frío Soria, para mí que aquí hace más.

Callejeamos hasta llegar a la oficina de turismo, aparcando casi al lado. Lo primero sellar el salvoconducto, cómo no. El primero que obtendremos del "Camino del Destierro"


 "Mio Çid Ruy Diaz por Burgos entraba,
En su compaña, sesaenta pendones; exienlo ver mugieres y
varones:
Burgueses y burguesas por las finiestras son
Plorando de los ojos, ¡tanto habian el dolor!
De las sus bocas todos decian una razon:
¡Dios que buen vasallo! ¡Si hobiese buen Señor!"
Cantar de Mío Cid.

Luego nos sentamos en una terraza, a cubierto del viento, a tomar un Té bien calentito, que nos hemos destemplado.

Paseamos después por Burgos.

Pasamos por la fuente de la Diosa Flora

Para llegarnos a la catedral y rodearla





Luego vemos la puerta de Santa María



Las rodilleras, por culpa de las botas de carretera, han terminado por hacerme rozaduras en las espinillas después de estos días de pateos, y acabamos por tener que comprar apósitos en una farmacia. A partir de mañana iré sin las rodilleras…

La casa consistorial

Y vuelta a la plaza donde hemos aparcado

De nuevo a lomos de Scipiona nos vamos hasta la estatua del Cid, no podemos marcharnos sin echarle una foto!

Por el espejo veo el puente de las estatuas... quizá en otro viaje...

Y ya, machacados por hoy, directos a Vivar del Cid. A la casa rural “La casa del Huerto” donde tenemos reserva y nos recibe agradablemente la propietaria.

Vivar es pequeñito, de hecho ni siquiera hay propiamente un restaurante, el que hay es probable que hoy miércoles tenga la cocina cerrada y sólo nos de picar, nos dice la señora. Pero también nos dice que lo llevan unos gallegos y habrá pulpo y demás. La otra opción es ir hasta el pueblo vecino, así que preferimos pasear con la noche ya caída hasta el restaurante de Vivar.

Buena elección el restaurante "Camino del destierro", pues la cocina estaba en marcha y además de un buen pulpo a la gallega nos prepararon un inmenso plato de rabas de calamar y otro de gambas, que regamos con birra. Y de remate el mejor orujo de hierbas que tomaríamos en todo el viaje, uno casero que le traen de Galicia al hombre.
Y a dormir.

Hoy hemos recorrido 214 Km.

A partir de mañana, comenzamos tres días de vuelta siguiendo el Camino del Destierro, pero eso queda para la segunda parte de esta crónica.

2 comentarios:

  1. Casi coincidimos catando Soria, parte de eso que visitasteis lo tengo en mente ahora mas refrescado con vosotros.
    Saludos.

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    1. Pues sí. Ya me he empapado de tu crónica. La zona de los dinosaurios también tiene buena pinta.

      Saludos.

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