Al bosque en pareja

Casi "pensat i fet" este sábado decidimos hacer una salida a duo a lomos de la Dakar. Opte por hacer unas asfálticas curvitas conocidas, hasta Barracas por Alcublas, a ritmo "suave" trail, para acercarnos hasta Pina con la intención de mostrarle a Merche los bonitos bosques de la zona.


El día estaba fresco y al llegar al pueblo lo primero un almuerzo comida, ya que no salimos muy pronto de casa, calentitos en el bar. Dudaba entre subir por pista a la ermita, desde donde hay unas espectaculares vistas, o tomar la pista que hace nada hice con el grupo... optamos por lo segundo, adentrarnos en el bosque.

Hoy fotografío el ayuntamiento antes de partir. Data del S. XVII


Salimos del pueblo y nos adentramos por la solitaria pista que atraviesa la sierra. Paseando por la inmensa pinada. Luego ya bien dentro una pausa.
Una en pareja


Merche


Como se puede observar la pista es lo suficientemente buena como para circular en pareja suavecito por ella. Y el paraje guapísimo... el silencio, roto apenas por el sonido del viento al mecer las copas de los árboles...


La Dakar se desenvuelve a la perfección por aquí




Tras un buen rato disfrutando de la tranquilidad del lugar retomamos camino, más bien despacito pues merece la pena disfrutar de cada rincón de la pista, hasta terminar en una solitaria carretera donde tomamos dirección al embalse de Cortes de Arenoso. Unos buenos kilómetros después no puedo dejar de para a un lado para fotografiar el embalse y la bella naturaleza que lo rodea


Luego lo bordeamos en dirección a Montanejos, parando en el túnel con vistas al Mijares para deleitarnos viendo como algunos pasan el día de escalada. Esta es una conocida zona con muchas vías abiertas para ello.


No apto para los que sufran de vértigo.


Subiendo recto que iban, impresionante, tranquila y pausadamente.

Aquí otro grupo, abajo se aprecian dos, otro esta subiendo. Luego lo vimos trastear por la grieta y bajar rapelando. No sé si estarían tratando de abrir una nueva vía o simplemente explorándola para otro día, pues la tarde ya caía.


Hay que ver! Disfrutamos un rato de la evolución de ambos grupos. Del primero uno había ido ascendido en línea recta casi hasta arriba cuando decidimos continuar.
Y luego dicen que los moteros estamos locos jajaja... Lastima que estoy mayor para meterme en esos fregados, porque tiene que ser muy divertido y excitante...

Nos echamos las conocidas curvas de Montanejos a Jérica y vuelta para casa antes de que el sol nos abandonara.