Cuaderno de bitácora en el que narro mis salidas y viajes en moto.
Frank el Navegante.

jueves, 30 de mayo de 2019

Camino a la IV XUNTAZA ASTUR

¡UF! Vamos allá de nuevo. Tras más de año y medio de parón crónistico, que no de disfrutar de las motos, rutas y viajes, toca volver a currarme una crónica en condiciones. Espero acordarme...

Imposible eludir esta responsabilidad después de asistir a tan gran evento "Africano". Y por supuesto, para no perder las buenas costumbres, empezaré por el camino de ida. Sobre todo porque salimos un par de días antes de que empezara la Xuntaza, lo que dio para disfrutar bastante de esta gran geografía que tenemos en la península.


Martes 28

Comenzamos no muy temprano, pues la única prisa que podíamos haber tenido era por llegar a tiempo de visitar un castillo antes de medio día... y esto se fue al traste ayer, cuando ante la duda del horario llamé para descubrir que desafortunadamente en esta época del año no abren entre semana.

Empezamos, eso sí, echándonos unas buenas curvas hasta Barracas, huyendo de la autovía.
Hacía frío y viento, y camino a Barracas ya iba pensando en ponerle el forro a la chaqueta jajaja... Y así lo hice al llegar.
Ahora sí, por abreviar, tiramos por la tediosa autovía un buen tramo. Hasta Villareal de Huerva, unos 150 Km.
Y el frío y el viento seguía, y ahora iba pensando ya en ponerme un polar jajaja...
Al salir de la autovía, repostamos y entre el frío, que era buena hora y que había un buen bar y poca prisa, pues almorzamos allí mismo. Por supuesto salimos de allí más abrigados.

Tiramos en dirección a Codos por una parcheada carretera local y al momento SUSTO! Veo un ciervo joven a un lado de la carretera, bajo unos árboles, y al vernos o escucharnos sale disparado hacia la carretera. Frenada contundente y pasa por delante de nosotros a escasos metros de la rueda delantera...

La primera foto del día es para lo que queda del castillo de Tobed, pasado ya Codos


"Fortificación de origen medieval. S. XIII" Que no teníamos intención de visitar..

Seguimos por estas solitarias carreterillas, pasando bajo al A2, y al rato llegamos a un pequeño pueblo con una curiosa plaza que es atravesada por la carretera, Chodes

Detalle del reloj solar

Poco más adelante llegamos a Mesones de Isuela, donde su impresionante castillo, el de Los Luna, sobresale majestuoso en su peña

Este era el castillo palacio que teníamos intención de visitar... pero bueno, tenemos excusa ya para volver, porque tiene una pinta muy buena.
Data la fortificación del S. XII, aunque su forma de castillo palacio es de la reconstrucción que se realizó en el S. XIV. Ha sido restaurado en el S.XX y también en el S.XXI. Y está declarado Bien de interés cultural desde 1931.

Seguimos otro rato por estas pequeñas carreteras. Vistazo al paisaje que va quedando atrás

El Cierzo no ha dejado de soplarnos todo el camino y según nos acercamos a Tudela no es que la cosa mejore.

El segundo susto del día nos lo da la Africota, cuando ya metidos en la nacional, dirección a Tudela, le da por pararse. Pof pof pof... me voy arrimando al arcén "Esto no puede estar pasando" me digo, bajo marcha, suelto embrague... y bruuummmm, arranca de nuevo y seguimos ¿Qué habrá sido?

Como desconfío, decido parar a repostar antes de meternos en Las Bárdenas Reales, para ver si luego arranca bien y por si fuera fallo de la bomba de gasolina (por funcionar por depresión si fuera necesario...)

Al poco estamos metidos en Las Bárdenas... Siguiendo por el estrecho asfalto de acceso a un mega autobús ¿Pero qué es esto? jajaja... Menos mal que el autobusero en cuanto llegamos a la pista me deja pasar.

Vaya escenario, nunca mejor dicho (Estamos Junto a Cabezo de las cortinillas)

No tardamos en estar junto al más emblemático de los "monumentos" El Castildetierra

Desde cuatro ángulos diferentes

El viento aquí metía duro, mientras el correr de las nubes nos dejaba ver el sol a su capricho

Y aunque pudiera parecer por las fotos que estamos solos, nada más lejos de la realidad. Montones de moteros, mayormente extranjeros, algún coche y el montón de alemanes que han bajado del mega autobús pululan por allí. Aunque yo prefiero no sacarlos.

Volvemos a la africota dispuestos a irnos y no puedo dejar de sacar esta imagen que veo por casualidad según me acerco a ella

Continuamos rodeando la base militar. Vamos en sentido horario.

Otra de las caprichosas formaciones

Había un coche extranjero parado delante de una pequeña señal que no pude ver hasta que se marchó... por lo visto no podía meter la moto ahí. Uy! Aunque bueno, en realidad no dejé ni marca alguna de nuestro paso y sí que se veían rodadas de coche...

Seguimos rodeando. Vista Norte, desde la parte Norte

Vista Norte ya desde la parte Sur, con esa laguna metida en terreno militar

Me queda claro que en caso de atravesar de Norte a Sur o viceversa, pues cabe también esa opción, hay que elegir hacerlo por el lado Oeste, por el Castildetierra.

Abandonamos la zona, no sin antes disparar una al Castidetierra desde la distancia

Es muy pronto, apenas pasan de las 17h. Menos mal que no llevo reserva hecha en lo que vi más a mano, Arguedas. Así que tras consultar internet y ver que en otro pueblo no puedo reservar directamente la habitación que nos hubiera gustado, decidimos acercarnos hasta allí y preguntar...

El pueblo era Milagro, pero no hubo tal. No nos convenció lo que quedaba y decidimos seguir a otra opción que tenía mirada, la más lejana. Llegándonos hasta Cárcar. Lo que resultó un acierto.

Poco después de las 18h ya estábamos alojados en el Hotel Restaurante Asador Villa de Cárcar. Relación calidad precio muy buena. Y muy buena cena.

La habitación

Por supuesto nos dimos una buena vuelta por el pequeño pueblo, y nos echamos una cervecita en el único bar que vimos abierto.
Sin más opción aparentemente buena, acabamos en el hotel para la cena. Como ya he dicho bien buena.

Y a descansar, que llevaremos como 487 km. recorridos.


Miércoles 29

Amanece nublado
Desayunamos con tostadas... Replegamos y en marcha algo antes de las 9:30 h.

Seguimos por la comarcal, vamos remontando desde ayer por la tarde el Ebro. Pasamos por el norte de Logroño ciudad bajo una fina capa de lluvia, que apenas alcanza a mojarnos.
Tomamos dirección al norte, a Kripan. Vamos hoy en busca de una zona de dólmenes ya en tierras Alavesas.

El primero, tras pasar Kripan, el Dolmen de Los Llanos


En él se llegaron a enterrar un centenar de personas, hace más de 4000 años.

La lluvia nos respeta, o quizá sea que la nube ha tomado algo de altura. El paisaje es genial.

Una con Merche, para que se aprecie el tamaño

Continuamos a por el siguiente, probablemente uno de los dos más espectaculares que visitaremos.

Dolmen Chabola de la Hechicera, en Elvillar

En él se encontraron restos de al menos 39 individuos, puntas de flecha de sílex, colgantes, un ídolo de hueso y cerámicas.

Tiene el túmulo bastante reconstruido.

Imposible no echarle toda un batería de fotos mientras lo rodeamos



Espectacular, solitario junto al roble, en un cerro próximo al pueblo, rodeado de viñas.

Una más, una más...

El siguiente, poco más adelante en nuestro camino, es el Dolmen del Alto de la Huesera (Acceso por pista buena)

Aquí, junto al "aparcamiento" podemos ver unas rocas lagar, usadas en la edad media para sacar el mosto de las uvas

Nos acercamos al dolmen. Prácticamente igual de bien que el anterior. Conmigo se puede apreciar su tamaño


Che! Autofoto


Y seguimos a por el siguiente.

Ahora toca el de San Martín, nada más dejar a un lado Laguardia

Algo menos cuidado que los dos anteriores y con una casita de pastor (Chozo, como lo llaman aquí) adosada, construido con las propias piedras del túmulo

Y ya solo nos quedaba un poco más adelante, el último a visitar de la zona.

Dolmen El Sotillo


Faltan muchas de sus losas, y además algunas, por motivos que se desconocen, fueron rebajas en altura.

También aquí se encontraron restos y utensilios desde el neolítico hasta la edad de bronce.

Seguimos ahora hacia el puerto de La Herrera, dejando a un lado el Dolmen de Layaza, junto a la carretera que asciende el puerto, que decidí obviar por ser "poca cosa" y tener su acceso más complicación.

Teníamos la intención de parar en el mirador El Balcón de la Rioja, que nos trae viejos recuerdos de la concentración de la Rioja del ATCE... Pero según ascendemos vamos acercándonos a la nube y aunque no llegamos a estar metidos en una densa niebla, perdemos visibilidad y por lo tanto el mirador pierde su atractivo.

Pasado el puerto, bajando hacia Peñacerrada, no puedo evitar parar al borde de la solitaria carretera para echar un par de fotos del magnífico bosque

¡Qué gozada!

Al poco de pasar Peñacerrada entramos en el Condado de Treviño, que pertenece a Burgos pero está completamente rodeado por Álava (vamos, al estilo de nuestro Ademuz)

Repostamos en Ventas de Armentia. Pasamos por Franco, y tras pasar el propio Treviño, dejamos a un lado Cucho. Jajaja... Aquí no podemos más que echar unas risas recordando a Carmelo "Cucho".

Siguiendo en nuestro afán de pequeñas carreteras, atravesamos puebla de Arganzón. Parando a ver su puente medieval

Y aprovechando para echar unas fotos a la fauna local


Entramos después de nuevo en Álava por Tuyo, curioso nombre de pueblo. Siguiendo en dirección oeste hacia nuestro siguiente destino.

Llegábamos sobre las 13:15h a Salinas de Añana. Echamos un primer vistazo, tras conseguir aparcar bien y con las horas que son decidimos buscar donde comer.

Nos metemos en el restaurante Palacio de Añana. Todo un acierto, 15€ el menú, buena comida y buen vino (incluido). Para repetir sin duda.

Dándole al segundo plato

Bien satisfechos, salimos dispuestos a rebajar la pitanza andando un poco junto a las salinas, que me da abarcan más que el propio pueblo




Estas salinas son unas de las más antiguas del mundo, datan de hace 6.500 y su sal proviene de un mar de hace 200 millones de años. El Valle Salado tiene la distinción de Patrimonio Agrícola Mundial otorgado por la ONU, el único paraje de toda Europa que lo tiene

Y continuamos, que aun queda día por delante. Ahora tiramos en busca de nuevo del Ebro, el cual hemos seguido remontando, pero algo más al norte de él.

Nos juntamos a su vera en el embalse de Sobrón, frontera entre Álava y Burgos

Gran paisaje...

...y estupenda carretera para motear. Sin casi tráfico

Ahora, pasado Sobrón, haremos un pequeño desvío para ir a buscar Frías

La anterior vez que estuvimos por aquí, vimos la población desde el otro lado y por supuesto visitamos su castillo

Y, cómo no, paramos en el famoso puente medieval sobre el Ebro


Disfrutamos aquí de la vista fugaz de una nutria en el río, a la que me fue imposible sacarle una foto decente, pues desaparecía bajo las aguas para aparecer en cualquier otra parte y volver a sumergirse antes de que me diera tiempo a enfocarla bien...

Retomamos hacia Trespaderme y poco más allá, siguiendo el Ebro, visitamos el llamado Ermitorio de los Portugueses

Una serie de cuevas artificiales, de dudosa procedencia. Bien se les atribuye a nómadas ganaderos, que a una agrupación de monjes. Tal como son hoy en día, unidas entre ellas, se debe a trabajadores portugueses que las habitaron durante la construcción del canal hidroeléctrico de Trespaderme.

Ebro, embalse de Cereceda

Poco más adelante hacemos un ida y vuelta, en Hoz de Valdivielso, para ir a ver la cascada de igual nombre, cerca ya de Tártales de los Montes

A Tártales se accedía por la senda que se observa, hasta que les hicieron el túnel y la carreterilla

Vista hacia Hoz de Valdivielso (por ahí vinimos, por ahí nos vamos)

De vuelta a la vera del Ebro pasamos por algunas casas Torres, en Quintana de Valdivielso, y fotografiamos esta de Valdenoceda

Y la iglesia, junto a ella

Ahora, dejamos por un momento discurrir al norte al Ebro y tiramos al sur, por el puerto de la Mazorra. Atajaremos una gran curva que da aquí el río y de paso visitaremos otro dolmen más.

Dolmen de la Cotorrita, Porquera del Butrón


Las florecillas primaverales inundan la cámara

Luego, no tardamos en estar bajando hacia Pesquera de Ebro. Y disfrutando de unas espectaculares vistas del cañón del Ebro

Cruzamos el Ebro en Pesquera y atravesamos el pequeño y tranquilo pueblo. Casonas de piedra, antiguas, a ambos lados y a la salida un hotel rural.

Seguimos un poco más allá por la tranquila carretera, hasta aparcar en un pequeño aparcamiento junto al mirador del cañón.

Unos metros de pateo y a disfrutar de la gran vista

Esta desde la punta que se ve en la anterior imagen

Uno de los varios buitres que vimos al llegar nos regala unos buenos vuelos y la posibilidad de unas buenas tomas

Se alejaba, pero a base de silbidos que debieron llamar su curiosidad...

¿Quién observa a quién?

Tras el buen rato de disfrute... Dadas las horas que son, más de las 18:30, es el momento de ir pensando en el alojamiento.
Miré el que tenía pensado, en Orbaneja del Castillo. Pero el que quería estaba completo en la red y el otro que había era demasiado caro... Dudando que hacer le echamos un vistazo al que acabábamos de pasar, en Pesquera, y veo que tiene buen precio y buena pinta. Así pues, decidimos volver atrás al pueblo.

Al poco estamos alojados en el hotel rural El Arco, y pegándonos una necesaria y relajante ducha.

La habitación (los colchones eran cojonudos, de lo más cómodo)


Y al rato ya andamos cotilleando el pueblo

La iglesia, que debe estar en reformas, bastante abandonada


El puente sobre el Ebro

El Ebro al atardecer

Como de costumbre nos pateamos casi todo el pueblo, que tampoco es que sea muy complicado, por tamaño digo...
Viejas casas de piedra, algunas bien conservadas, otras en adelantada ruina, viejas puertas de madera... y muchos escudos de armas

Como muestra este, curioso entre los muchos, en el que se puede leer "Jesús María esta es casa de placer y la gente de alegría abe María Año 1712"

Decidimos cenar en el propio hotel, que justo al lado tiene restaurante. De hecho la recepción es la propia barra del restaurante.
Buena cena de menú, siendo los únicos comensales. Trato familiar.

Pedazo morcilla de Burgos con huevos nos comimos de segundo

Estaba tan buena que como ellos mismos las vendían envasada al vacío decidimos comprar unas, de buena mañana, para llevarlas a la Xuntaza.

Hoy sólo hemos recorrido 251 Km. Aunque con mucha carreterilla y sobretodo muchas paradas.



Jueves 30

Dormimos como venditos. Y aunque amaneció con la nube baja, no tardó en despejar y salir un potente sol.
Un buen desayuno, a base de tostadas. Liquidamos la cuenta y en marcha. Rondan las 10h cuando salimos.

No tardamos en plantarnos en Orbaneja del Castillo, abajo, en la cascada junto a la carretera

Poca agua, comparada con la anterior vez que estuvimos (en 2016) Y una vez más dejamos para otra ocasión la visita a la cueva...

Echamos una rápida al beso de los camellos

Y continuamos remontando el Ebro. Entrando al momento en Cantabria.
Ahora seguimos pegados lo más que podemos al río, hasta llegar por el sur al Embalse del Ebro.

El Santuario de Montes Claros y al fondo, aun en la distancia, el embalse

Un acierto haber tirado por aquí, en vez de ir hacia Reinosa buscando la nacional.

No tardamos en estar bordeando el Embalse, con la intención de cruzarlo por aquel puente que allá se ve

Justo antes del puente admiramos estos ejemplares pastando en la orilla

Cruzado el puente, y atravesado un bosque de pinos, nos encontramos con montones de caballos, yeguas y potrillos, con Reinosa al fondo

Las madres alejaban de nosotros a sus potrillos

Bordeamos Reinosa por el norte, repostando de paso. Y seguimos remontando el Ebro hasta el ya próximo Fontibre, lugar de nacimiento del río.
En vez de ir al aparcamiento que hay pasado el pueblo, que queda en alto, me meto en el mismo pueblo para buscar una zona próxima al nacimiento donde dejar la moto y andar menos jeje

Y al momento estamos a pie, acercándonos al nacimiento



No tardamos en ver el punto de la surgencia de las aguas. Lugar que tradicionalmente se considera el nacimiento del río, aunque en realidad aquí confluye las aguas de tres pequeños ríos, siendo el principal de ellos el Híjar.

Una estatua de La Pilarica, con todos los escudos provinciales por donde pasa el Ebro

Una autofoto no podía faltar

Ni un par con la Pilarica


Disfrutado el lugar, continuamos el paseo, dejando atrás el nacimiento

Vuelta a la africota y en marcha de nuevo.
Ahora ponemos rumbo al puerto de Palombera. Ascendiendo apenas si vemos algún que otro ciclista.

No tardo, antes de llegar a lo más alto, en arrimarme a un lado y echar una buena panorámica de lo que hemos dejado atrás

Luego, foto al cartel del puerto, que me gustó

Al otro lado nos espera atravesar en la bajada el Parque de Saja-Besaya

Guapa carretera y paisaje, en el que encontramos este bonito mirador

La estatua del corzo es, o parece, igual que la del mirador del puerto de San Glorio.

Autofoto

Y, cómo no, habrá que subirse


Gran paisaje este de Saja-Besaya

Acabamos de bajar el puerto, disfrute de carretera... Y paramos a comer en Renedo de Cabuérniga, un sustancioso menú por 10 eurillos.

Basta con ver el tamaño del primer plato

Tras la pitanza, seguimos hasta Cabuérniga, donde torcemos hacia Puentenansa por una carretera que ya conocemos. Por aquí pasamos en 2016 en dirección a La Hermida, al igual que haremos hoy.

Dejado atrás Puentenanasa, paisaje y guapa subida que vamos a dar. Ya vemos al fondo Picos de Europa

En esta ocasión no subiremos al mirador de Santa Catalina, desde el que se ve el desfiladero de La Hermida. Como ya lo conocemos, llevo en mente explorar otros rincones antes de llegar a la Xuntaza.

Pasamos el pueblo de la Hermida y tampoco nos detenemos en el mirador del Salmón. Hacemos sin pausa el desfiladero hasta Panes y torcemos hacia Cabrales.
Más tarde, llegados a Arenas de Cabrales, nos internamos al sur, en dirección a Bulnes.

Guapada de trayecto este

Lo primero, subir a Camarmeña, hasta "el mirador" del Naranjo. Brutal ascenso, en poco más de un kilómetro se ascienden más de doscientos metros. Acabamos en "modo tractor" metiendo primera en más de una curva.

La subida bien vale la pena

Pasada de estampa que hay

El Naranjo, tirando de zoom

Y claro, yo también quiero salir

Como vamos bien de tiempo, decidimos adentrarnos más en estas tierras. Tras bajar de Camarmeña tiramos hacia Sotres.
La carretera es buena, pero está con límite a 40 Km/h. No tardamos en entender porque. A las pocas curvas encontramos un grupo de cabras a sus anchas en medio de la carretera... después iríamos encontrado de todo. Hasta un mega rebaño de ovejas haciendo una melé jajaja...

Por el camino, cascadita

Por este paisaje va ascendiendo la carretera

Aldea abajo de Sotres

Vistas desde Sotres

Llegados al pueblo dudamos si seguir hasta Treviso, hay que tener en cuenta que todo esto es camino de ida y vuelta, sin salida... o tomarnos algo fresco... Y acabamos en una terracita, disfrutando de cierta tranquilidad y hasta de cantos de unos agüeletes, astures sin duda, que se arrancaron de pronto jajaja...

Echado el rato, no quedaba ya más que volver por donde habíamos venido.

Bajando, bajando, obtenemos esta vista de Camarmeña (no muy clara, pero válida para hacerse una idea de cómo es la ladera)

Y como algunas de las cabras siguen aun a la fresca en la carretera paro a fotografiarlas


Esta, la muy borde, estaba en medio de la carretera. Apareció un coche y ni se inmutó. Tuvo, la mujer que conducía, que esquivarla por nuestro carril.

Por un momento dudamos si es que la habrían atropellado. Pero en cuanto le acerque la africota, medio para ver si estaba bien, medio para ver cuánto morro le echaba, se levantó y se fue hacia las otras sin problema.

Y ahora sí, salimos a Arenas de Cabrales y ponemos rumbo a Cangas de Onís. Donde repostamos y lo atravesamos por puro placer, pues bien recordamos lo vivido no hace tanto aquí. Y al momento estamos rumbo al vecino Las Rozas y el punto de encuentro y alojamiento los apartamentos Camín Pelayo

Hemos llegado a la IV XUNTAZA ASTUR. Que sí, que empieza jueves, con un par, si señor... Pero esto ya queda para la segunda parte, dedicada al completo a la Xuntaza.

Hoy habremos recorrido unos 270 Km.

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