Merche y el Unicornio

Después de varias semanas usando el Unicornio por la ciudad a Merche le empieza a convencer. Sus casi 40kg menos que la Dakar se notan... Así que aprovechamos este Lunes festivo para hacer la prueba final, unos caminos para decidir si lo quitamos de la venta y se lo queda.
La ruta, una que ya conoce bien, subida a Alcublas por el camino habitual.


Dejamos atrás la autovía, Liria... y paramos al principio del camino


Aprovecho la pausa para capturar unas flores del entorno






Y comenzamos con calma la ruta


Avanzamos a un suave ritmo de paseo




Una pausa para comentar que tal la nota, y otra flor capturada con la cámara


Luego, seguimos camino


por el conocido paisaje


desde la última vez que pasé por el camino, que acababa de ser reparado, el agua ha vuelto a formar su surco natural en esta subida


nada que las buenas amortiguaciones del Unicornio no superen con facilidad y soltura.

No tardamos mucho más en llegar a Alcublas, donde nos hacemos un buen almuerzo en el bar de costumbre.
Merche "Dakariana" esta contenta con el manejo del Unicornio


A estas alturas con la Dakar ya empezaba a notar el esfuerzo, pero hoy no ha notado cansancio alguno.

Después del almuerzo y la tertulia con las amigas camareras, abandonamos el bar y dejamos en seguida atrás Alcublas, de vuelta a casa por el camino "tradicional"


Pronto andamos de nuevo por la tierra




El viento sopla con fuerza y a esta altura bastante fresco, así que ante la vista de este sofá de piedra decidimos parar a tomar un rato el solecito


Un punto genial, buen sol, a cubierto del viento, y acompañados tan sólo del sonido del viento meciendo los árboles.

Luego, bien calentados por el sol, continuamos nuestro camino hacia Liria


bajando…


hasta llegar al asfalto


Y para casa.
Conclusión, Merche ha llegado a casa contenta con el Unicornio y totalmente dispuesta a quedárselo. Por ciudad ya le había gustado, y ahora por caminos, viendo que es mucho más fácil de llevar que la Dakar, le ha encantado. La única duda era como iba a llegar al suelo, pero llegando prácticamente igual que con la Dakar, la posición, al ser más estrecho el asiento, y la diferencia de peso, hacen que se desenvuelva con él con mucha más confianza. Ahora sólo le hace falta practicar un poco más y a disfrutar de nuestros paisajes.
Así que definitivamente, lo quito de la venta, y el tiempo ya dirá. El Unicornio se queda en nuestro corral.