De allí transitamos la sinuosa carretera que nos acerca, primero a Dos Aguas, cuna del piloto Héctor Barbera, para después seguir la bonita carretera hasta Millares.
Pausa obligada para ver el puente sobre el Júcar
La carretera discurre hasta pasar el pueblo ascendiendo junto al espectacular cañón que forma a su paso el río. Llevando los guantes de invierno, es difícil ir haciendo fotos, así que no las hay.
Atravesamos Millares y poco más adelante la carretera abandona el curso del agua para adentrarse, ascendiendo más aun, hacia Bicorp (Foto Brocals)
Hacemos una pausa para tratar de contactar con Quik, con el que hemos quedado en Bicorp, pero estamos fuera de cobertura. No hay prisa y decidimos darle tiempo, ya que almorzaremos en el pueblo.
Siguiendo para Bicorp
Creo que todos recordábamos esta carretera con un pésimo asfalto, hará más de un año que no la transitamos... Ha dado tiempo a que la reasfalten.
Llegamos al pueblo (Foto Brocals)
Han sido, 87Km en total, los últimos 35km por la bonita y solitaria carretera desde Dos Aguas.
Paramos en el pueblo y nos damos al almuerzo. Quik aparece al poco, a tiempo. (Foto Jose)
Quik nos cuenta su aventura. Entre otras cosas, cuando ya venía a nuestro encuentro, pincha el neumático trasero mixto, teniendo que volver a casa y montar de nuevo los "ruedines" de supermotard.
El almuerzo, perfecto, buena atención por parte del simpático propietario y un precio excelente.
Brocals se despide de nosotros y vuelve para casa. El resto nos vamos a disfrutar del hermoso paisaje que nos aguarda.
No tardamos nada en andar por magníficos caminos
Hacemos una pausa para comprobar que el segundo grupo avanza sin problemas...
… pero no llegan, así que Mero da la vuelta y va en su busca.
Entre tanto, foto de la peque XT125 de Yeni, con esta y Tati (Foto Jose)
Pasa un rato hasta que por fin llegan, se habían equivocado de camino... Retomamos la marcha. La zona esta repleta de subidas y bajadas. Encontrándonos de cara algunos ciclistas, algo desfondados por las fuertes subidas, saludos casi parados y continuamos disfrutando de la zona.
Tras un buen rato, se tercia una nueva parada para unir los grupos y disfrutar juntos de la tranquilidad que el lugar nos ofrece.
(Foto Jose)
Tumbados a la sombra (Foto Jose)
En este momento, Vicente se da cuenta de que ha dejado olvidado su Camelback en el bar. No es plan volver atrás, ya lo recogerá...
Continuamos la marcha, con Tati apunto de entrar en reserva y Quik ya en ella.
El camino
El entorno que nos rodea
Poco a poco, vamos acercándonos a una pequeña carretera, último tramo del camino. (Foto Jose)
Reagrupados ya en la carretera optamos por abandonar la idea inicial, dejaremos el recorrido junto al embalse para más tarde e iremos en busca de gasolina a Jarafuel, por esta agradable carretera.
Atrás queda la zona recorrida. Por aquel camino hemos accedido a la carretera.
Repostamos, por fortuna, pues la gasolinera cierra a estas horas, pero la señora nos ha visto llegar y no era plan de perder todo aquel negocio, así que abre para nosotros.
Tras decidir entre las opciones que tenemos, nos acercamos a Cofrentes, donde primero iremos al borde del embalse, eso sí, pasando cerquita de la Central Nuclear.
Cruzando el puente (Foto Jose)
Vista atrás
(Foto Jose)
Ya en el embalse…
Descansito
(Foto Jose)
Luego nos vamos bordeando el mismo por un camino espectacular
(Foto Jose)
Quik y sus "ruedines" (Foto Jose)
En la lejanía, en lo alto de la cima de la derecha...
… se alza majestuoso el castillo de Chirel
Vigilando desde antaño el valle, ahora inundado.
Espero un día no muy lejano ir a visitarlo, que ya hace tiempo que está en la agenda… La cuestión es que el acceso a él es a pie y la subida será dura.
El camino abandona el recorrido junto al embalse y nos conduce de nuevo hacia la zona de la mañana.
(Foto Jose)
Finalmente, pasamos junto a unos campos... (Foto Jose)
y accedemos a la carretera a la que horas antes habíamos llegado. Tomamos de nuevo el ancho camino que por la mañana nos trajo aquí, y paramos a la sombra de la pinada a decidir por donde volveremos, o Bicorp, o Cortes de Pallás. (Foto Jose)
Decidimos entre risas y relax volver a Bicorp, a ver si hay suerte y el camelback de Vicente sigue en el bar. Pero si antes hemos circulado bordeando la base de la muela, ahora lo haremos bordeándola por arriba, prácticamente paralelos al otro camino.
Comenzamos a ascender por el amplio camino. Y ya arriba, paro a reagrupar y aprovechar la llegada del resto para hacerles unas fotos.
A lo lejos, y como centro de la zona, el pico del Caroch.
Nos adentramos aquí arriba en una zona preciosa, en la que tras una curva, la naturaleza nos regala la vista, dos ciervos cruzan el camino a escasos 30m por delante de mí, deleitándonos con sus poderosos movimientos según se adentran en el bosque. Por supuesto no hice ni intención de sacar la cámara de fotos, consciente de que no me daría tiempo a retratarlos, y me limite a observarlos, parado, guardando la imagen en la memoria.
Más tarde, comentándolo, me entere de que el grupo de ciervos era más grande, pues el grupo de atrás tuvo un encuentro similar.
Llega un momento en el que el camino va junto al borde de la montaña, y como no, es un lugar de obligada parada, donde reagrupar y disfrutar del paisaje, presidido por la cima del Caroch.
Parados (Foto Jose)
Una del personal al completo
Yo, con mi "nueva" montura.
"Sí, es la Dakar de Merche. Como he decidido que me la quedaré, mientras el unicornio esta en venta lo usará Merche.., y si le convence pues igual ni lo vendemos. Aunque a ella le iría mejor una montura más ligera..."
El Caroch
Hasta allí donde alcanza la vista, el paisaje es como este trozo de bosque.
El lugar
Nos deleitamos durante un buen rato, se hace difícil marchar de aquí.
Se aprovecha el tiempo con fotos varias... (Foto Jose)
(Foto Jose)
...antes de continuar el camino que nos aguarda
El camino nos conduce de bajada hacia Bicorp junto a barrancos y cuevas valladas con pinturas rupestres, que algún día visitaremos con más tranquilidad.
Con calma, nos acercamos a pueblo
Ya en Bicorp, directos al bar. La mochila está!!! Como no podía ser de otra forma, el hombre la ha guardado, esperando nuestro regreso.
Tomamos unos refrescos, y algo de picar, acompañados por unas sabrosas longanizas ibéricas, que Quik traía en la mochila. Maravillados aun por os paisajes recorridos y el inesperado encuentro con los ciervos.
Eran las tantas de la tarde y llegó el momento de las despedidas. Yeni y Motosi volverían por donde vinimos esta mañana, hacía Dos Aguas. El resto, cansados, nos vamos en busca de la autovía.
Tras un buen rato de serpenteantes carreteras, llegamos a la autovía, dónde se produjo una desbandada general. Y cada cual cogió su marcha y destino.
Un día espléndido, con bellos paisajes, sol y calor para estas fechas, y una compañía inigualable.
parece bonita la ruta, probare a hacerla en cuanto pueda...
ResponderEliminarY lo mejor es que parece que hay un buen rollo en el grupo...
saludos y a seguir rodando por ahi..
david