Excursión pirenaica

"Julio de 2014"

Desde hacía un par de años, cuando Merche y yo hicimos nuestra transpirenaica, teníamos pendiente volver a Hecho -Huesca-. En aquella ocasión subimos pateando hasta el Achar de Aguas Tuertas (vestidos de "romano") y el paisaje nos fascinó lo suficiente como para desear volver, pertrechados para andar, y patear todo el valle de Aguas Tuertas.

Así pues, en esta ocasión iremos directamente a dormir en Hecho. Evitaremos la autovía lo máximo posible, yendo a Barracas por Alcublas y de allí hacia Zaragoza por Mora de Rubielos, Gúdar, Allepuz, Utrillas, Belchite... Rodeamos por autovía Zaragoza, siguiendo en dirección a Huesca apenas unos kilómetros, para continuar por secundarias hacia Ayerbe pasando por Piedratajada y Ardisa. Y finalizar pasando por Puente la Reina de Jaca ya en dirección a Hecho.

"Muy buena ruta para evitar la tediosa autovía, aunque el tramo desde Gúdar hasta prácticamente salir a la N-420 está muy roto..."

Salíamos cerca de las 10h, no hay prisa, tenemos por delante algo menos de 500 Km. Paradas las justas, para repostar y estirar las piernas. Y cuando paramos a comer ya estamos en tierras oscenses, en la Hoya de Huesca.

Cerca de Piedratajada. 14:30h.

Bocata sentados en un bordillo, junto a un viejo y abandonado silo de grano

 Casi una hora y media más tarde... Disfrutamos de la vista de los Mallos de Riglos

Los Mallos y el río Gállego

Antes de las 17h estamos en nuestro destino, Hecho, tomando una habitación en el hotel Lo Foratón 

Como en este pequeño viaje hemos decidido tomárnoslo con mucha calma, en el último -a Picos de Europa- me pasé con las cosas a ver y nos machacamos demasiado, además de una ducha nos damos el lujazo de una siesta antes de dar un garbeo por el pueblo.

Sobre las 19h nos vamos a ver el Museo de Arte Contemporáneo al Aire Libre de Hecho

"El Museo es el resultado de la celebración del Symposium Internacional de Escultura y Arte celebrado en la villa desde 1975 hasta 1984"

Pese a la hora, y ser agosto, la tarde se ha vuelto fría "gracias" a un fuerte viento helado del norte. De ahí que tengamos que ir algo abrigados.

Recorremos el extenso parque... (aunque mostraré aquí sólo algunas de las esculturas)

"Si hay que pelear con la roca, se pelea" jajaja...

Atrapada por la roca esculpida

Paseamos después por el pueblo, y, cómo no, nos tomamos una birra en una terraza a cubierto del viento

Luego, de camino al hotel, disfrutamos de las callejas de Hecho un rato

Anochece camino al hotel, con las nubes,  al fondo, rozando la cima del Peña Forca

Cenamos en el hotel y nos retiramos pronto a descansar. Confiando en que mañana el viento haya parado, o nos vamos a congelar jajaja...


A las 9:20h estamos desayunados y nos vamos a comprar agua y pan.

No tardaremos en estar circulando valle arriba

Disfrutando del paisaje (vistazo atrás)

El río Aragón Subordán

Nos lo tomamos con calma, no hay prisa... ¿Un pequeño puente en un gran lugar? Pues paramos

Y desde él disfrutamos de las vistas del río.

Valle abajo

Y Valle arriba

La carretera nos hará pasar junto a la Selva de Oza, para poco después convertirse en pista.
La pista de Guarrinza llega hasta el Achar de Aguas Tuertas, pero sólo un parte está abierta al transito de vehículos, más o menos la mitad.

Así pues, nos toca dejar aparcada a Scipiona

Y comenzar a andar (por supuesto no somos los únicos en el lugar)

La ascensión, en estos primeros compases del trayecto, es cómoda

Apenas si pasan de las 11h y el día aun es lo suficientemente fresco como para andar por la pista sin quitarnos el polar.

Pista repleta de vacas, que nos miran, casi indiferentes (son bastante asustadizas)

Pronto vemos el Achar de Aguas Tuertas (el pequeño paso al fondo, a la derecha) con la nube a su nivel

"Achar, del aragonés: Paso, desfiladero"

Un Becerro nos mira desconfiado

Llegamos al Achar en una hora, aproximadamente. Dejando atrás el valle. Por fin nos decidimos a prescindir del polar

Ahora accedemos al valle de Aguas Tuertas

Parece que las nubes se retiran según hemos ido ascendiendo, pero apenas si vemos el fondo del valle mientras nos ponemos en marcha hacia allí

Espectacular el valle, tal como lo recordabamos

Y por fin nos adentraremos por él

El lugar rebosa vida, además de los cientos de vacas, el Halcón surca el cielo

Los renacuajos pueblan las aguas

Y las quitameriendas (Merendera Montana), esta bonita flor endémica de la península ibérica, florece por todos lados

Incluso la muerte es parte, por que no, de la propia vida

Increíble paisaje, acercándonos al fondo del valle

En un principio la idea era recorrer el valle de Aguas Tuertas, pero, al mirar en su día el mapa, me di cuenta que la ruta continuaba hasta ascender al Ibón de Estanés. Aunque también me di cuenta que quizá esa sería una ruta muy larga, dura, para nosotros.
Así pues, la idea era llegar al fondo del valle y al empezar a ascender ya veríamos...

Comenzamos a ascender la cara norte de la sierra de Bernera, dejando atrás el valle

Tomada algo de altura, con un poco de zoom, bonita vista del valle de Aguas Tuertas

Vacas, vacas y más vacas. Por aquí arriba empiezan a estar ya en reposo hasta los terneros

Proseguimos la senda, alejándonos del valle

Rondan las 14h. Por allá arriba (en el centro de la imagen) está el collado que da paso hacia el Ibón de Estanés, a 1900 m de altitud, nosotros estaremos aun a unos 1740 m. En el camino, allí enfrente, una manada de caballos pastan

Tirando de zoom

Mirando al Este, podemos ver el paso de Escalé y al otro lado el pirineo francés aun lleno de nubes.

Poco antes, habíamos preguntado a unos caminantes que bajaban cuánto nos faltaba para llegar al collado. Y si valía la pena subir, en vista de las bajas nubes... De tiempo nos quedaba al menos media hora de ascensión. Pero sobre lo de ver el Ibón desde el collado nos comentan que ellos, para ver el agua, han tenido que llegar hasta el propio borde.
Es lo que pensaba, viendo la nube... Así que decidimos no seguir.

Buscamos, pues, un punto en el camino a cubierto del viento y comemos.

Tras dar cuenta de la comida...
Parece que por el lado francés las nubes dan tregua. Mañana pasaremos por allí...

Muy arriba, asoma algún caballo

Toca deshacer el camino andado. Ahora con la comodidad que da descender.

Vacas y más vacas jajaja... Esta a punto estuvo de levantarse al acercarme a hacerme la foto con ella

Qué paisaje, magnífico lugar!

Abajo, el valle nos aguarda

¡Espectacular!

Una verdadera gozada

No tardamos en darnos cuenta qué lo que antes, al subir, eran vacas y más vacas, son ahora caballos y más caballos. De dónde han salido o dónde están las vacas es algo que ignoramos. Pero estamos apunto de flipar mucho con la manada

Este, con su cencerro de suave tintineo, tenía pinta de líder

El disfrute con los caballos fue en aumento al llegar al valle y encontrarnos con este joven potro que se dejaba tocar

Un pequeño pillo, sinvergüenza, acompañado de su tímido amigo de rubias crines

Mientras que el rubio mantenía las distancias, el pillo no tenía problema en olisquearme y mordisquear la mochila

O chupetear el brazo de Merche

Una experiencia ésta, disfrutar por un rato de la compañía y curiosidad de un potro semisalvaje, que no olvidaremos.

Por delante teníamos ahora que atravesar el grueso de la manada

Paseando entre bellos ejemplares de diversas edades

Lo dicho, gran experiencia poder disfrutar de la manada en un paraje tan espectacular.

Recorrimos todo el valle, volviendo sobre nuestros pasos y nos dirigimos al Dolmen de Aguas Tuertas (que ya había tenido el placer de visitar la otra vez)

Uno de los más curiosos que conozco, por su tamaño y ubicación

Y al fondo del valle aun podemos ver las nubes en la montaña, persistentes, en el camino al Ibón

Echamos un ojo a los saltos del río

Y nos despedimos del lugar, pasando el desfiladero y volviendo a la pista que nos llevará de vuelta a la moto, por allá, a mitad de valle

Las nubes parecen sobrepasar cuales olas las montañas desde el lado francés

Una gran panorámica (A tener en cuenta que el camino en el que estamos es completamente recto, pese al efecto que da la imagen)

Nos despedimos ya de las vacas, que aun están en la pista

Y hasta nos encontramos un grillo

Para cuando volvemos junto a Scipiona son las 17:20h y hemos andado 15 Km en total, llegando a acumular los 400 m. de ascenso

 Toca volver hacia Hecho, disfrutando de nuevo del paisaje

Incluso hacemos una pausa para asomarnos al río

Luego, muy cerquita de Hecho, paramos en Siresa para visitar el Monasterio de San Pedro

Subimos al coro

Para obtener una buena imagen de la nave

 Y flipamos con los manuscritos de música, enormes y encuadernados con piel, pelo cara vista

Bonito coro

Y cómo no, tras pasar por el monasterio nos fuimos directos al bar a reponer líquidos elementales

Luego al hotel, donde aun tendríamos tiempo para descansar, entre otras cosas, antes de dar otra vuelta por el pueblo, sin el frío de ayer

Cenamos una noche más en el hotel y después nos fuimos hasta el parque del museo para disfrutar en una zona poco iluminada del impresionante cielo nocturno, antes de ir a dormir.


Amanecimos en Hecho. Desayuno, liquidar el hotel y en marcha, hoy toca rutear en moto.
Empezaremos por dirigirnos al valle de Canfranc, eso sí, tomando el camino ratonero, es decir, por Jasa, Aisa, Borau y Aratorés. Esto nos evitará tener que bajar hasta la nacional y tener que pasar por Jaca.

Salimos a las diez menos cuarto y pronto estamos disfrutando de las solitarias carraterillas pirenaicas.
Llegando a Aisa, bonita imagen de la Sierra Bernera vista desde el sur (ayer pateamos a sus pies por el norte)

Aproximadamente en una hora estábamos en la Estación Internacional de Canfranc

Espectacular y enorme

La estación puede verse desde el andén y también se ofrecen visitas guiadas para visitar la parte restaurada del interior. Nosotros nos conformamos casi con la vista desde el andén...

Digo "casi" porque una vez admirada por "delante" seguimos marcha por la carretera en busca de la parte trasera, a la que accedimos por una corta pista

Viejo y oxidado vagón, perdido en el tiempo, fuera de vía

Grandísimo edificio

Algún otro vagón abandonado a su suerte

Y una última antes de abandonar el lugar

Continuamos ahora hacia Candanchú, pues haremos una incursión en el lado francés. Atravesamos el puerto de Somport y tomamos dirección a Olorón Sainte Marie.
Hubiera hecho una foto en la vieja frontera del puerto, pero estaba lleno de policía nacional controlando la entrada -como si buscarán a alguien, pues ya había visto otro control similar en el túnel antes de desviarnos hacia la Estación-

Entramos pues en La France, y ratoneamos el puerto hasta bajar a la "nacional" que viene del túnel (mil veces mejor ir por el puerto que por el túnel en esta época)
Y allí tenemos esta visión, de nuevo, de la Sierra Bernera y el paso de Escalé, del que bien cerca andamos ayer (Por allí arriba, a la izquierda de la imagen, está el Ibón de Estanés)

Tirando de zoom reconocemos las montañas por las que pateamos ayer

Nos adentramos en el bonito pirineo francés. Siempre más verde que el español, dada su condición de cara norte y mayor humedad, claro.
Bajamos casi hasta salir del "Parc National des Pyrénées", cerca ya de Oloron y torcemos al Este para volver a cambiar de valle.

Vamos siguiendo la ruta del queso, ahora otra vez por una carretera menos transitada (Curioso, el texto en francés y gascón)

vistazo atrás

La carretera nos lleva a coronar el "pequeño" Col du Marie Blanque

Nos encantan estas carreteras y sus paisajes

Caballos en el Plateau du Béneu

Salimos al valle de Ossau y tomamos dirección sur, en dirección al puerto del Portalet para volver a España.
Empezamos a plantearnos comprar unos botes de cerveza para la comida. Así que en Laruns hacemos un alto, tras no haber encontrado en la gasolinera. Y no hay!!! Jajaja... No hay abierto ningún super y en los bares son de tirador.
Al menos, como compensación, vemos una tienda de queso y compramos un poco. Muy bueno, por cierto.
Tengo en la ruta la opción de visitar, un ida y vuelta, el Col d´Aubisque, pero acabamos por decidir no hacerlo (ya "caerá" en una transpirene norteña...) Y continuamos hacia el Portalet.

Pasado Gabas torcemos para subir al Lac de Bious-Artiges e intentar comer por allí, con un buen paisaje.

Adentrándonos en un gran bosque de hayas

Imposible no parar en un lugar así!!!

Por desgracia, no conté con que en verano esto estaría a reventar y como en tantos lugares turísticos del estilo, por ejemplo La Laguna Negra (Soria), te encuentras una barrera en una zona de aparcamiento grande y un autobús de pago para acabar el trayecto. Así pues, nos dimos la vuelta y nos conformamos con haber disfrutado del paisaje del trayecto...

Continuamos hacia el Portalet. Y aquí, probablemente una vez más en una crónica que hable del lado francés, reconocer cómo cuidan el paisaje y carreteras, y cómo integran en los rincones menos pensados áreas de descanso, con bancos de madera donde parar a hacer el picnic. De hecho, de las varías guapas que vimos, a destacar una en especial, en una zona de eses, cuidada hasta el extremo de haber podado algunos de los arbustos, como si de un jardín se tratará. Lastima que por las horas que son estuvieran ocupadas las mesas...

Ascendemos hasta estar muy cerca del puerto, llegando hasta donde los árboles ya no alcanzan a crecer. Espectacular paisaje, y es que estamos pasados los 1700 m.

Poco después, atravesamos el Col du Portalet

Y es pasar el puerto, entrar en España, y encontrar allí mismo un gran supermercado donde comprar unas birras y ya puestos hasta unas papas jajaja... Genial!!!

Vamos ojeando donde parar a comer (de picnic). No se puede tener todo, en este lado hay cerveza, pero no bancos para comer...
Bajamos hacia Formigal y nos llegamos hasta Sallent de Gállego.

Puente medieval en Sallent

Y al final acabaríamos de picnic en Sallent de Gállego, justo al lado del puente

Sobre las 15:30 volvíamos a ponernos en marcha.

Circulamos rodeando el embalse de Lanuza

El Lago y el pueblo de Lanuza, y al fondo la Peña Foratata

Nos vamos ahora hasta Baños de Panticosa. Balneario de aguas termales conocidas desde época Romana, situado en una pradera a 1630 m.

Nos tomamos un Té en uno de los bares, antes de dar un pequeño garbeo, decidiendo dónde dormir... Y como arrastramos el cansancio del gran pateo de ayer, acabamos por optar reservar en la propia Panticosa, a escasos 8 Km. de aquí.

El Casino

Acabamos, antes de marcharnos, echando un buen vistazo al Ibón de los Baños

Laguna natural que tras recoger las aguas de los torrentes circundantes da lugar al nacimiento del río Caldarés

 

Espectacular lugar, sin duda. Para venir con pasta y tiempo jajaja... al hotelazo y el balneario!!!

Nos vamos a Panticosa, directos al hotel Navarro a pillar la habitación... Rondaban las 17h

Frente a nuestra ventana tenemos la iglesia

Respetamos la siesta y un par de horas más tarde estamos al lio con la birrita en una terracita

Luego nos dimos una vuelta...

... buscando donde cenar...
Nos decidirnos por una pizzería con una pequeña terraza. Una gran decisión, porque cenamos muy bien.

Y acabamos dando otro paseo por el pueblo, ahora con nocturnidad, en busca de un lugar oscuro desde el que ver las estrellas

Y por último, el Esquiador de Panticosa

Y a dormir.


Nos ponemos en pie, desayuno... Hoy toca ir volviendo para casa.
Las previsiones para hoy eran de lluvia, o posibilidad muy alta de ella, en la zona e incluso más al sur. Pero no nos da la impresión de que vaya a llover...

De buena mañana, otra al Esquiador de Panticosa

Para la ruta de vuelta elegí otra vez carreteras, en vez de la tediosa autovía. Bajaremos pues hacia Biescas, Sabiñanigo y Huesca. Para tirar luego por Los Monegros.

Rodeamos en parte Huesca, para ir a buscar por carreterilla Los Monegros. Poco antes de entrar en la comarca, muy cerca de Piracés, tomamos un tramo de pista para ir a visitar una escultura de Fernando Casás: Arboles como arqueología.

Una escultura compuesta por 8 monolitos de granito junto a dos olivos centenarios

Situada en las estribaciones del desierto de Los Monegros

Bonito lugar

Retomamos el asfalto hacia Piracés

Seguimos luego, y esto tuvo su gracia, junto a un canal en el que de vez en cuando una señal prohibía la circulación excepto a C.H.E s. "¡Coño, pues nosotros somos Ches! jajaja...
A ver, no había ni dios. El asfalto era pasable. El gps me mandaba por allí. Y buscar otra ruta alternativa era un coñazo... Así que por allí que nos fuimos jeje.

Poco más tarde un Halcón nos da la bienvenida a Los Monegros 

Y estamos haciéndonos la foto de rigor junto a un cartel

Gran paisaje en el embalse de Torrollón

Disfrutamos bien de nuestro paso por Los Monegros

Con sus diferentes paisajes

Bien es cierto que si Monegros es ideal para hacer pistas, no está nada mal atravesarlo buscando los asfaltos más perdidos, prácticamente muchos de ellos pistas asfaltadas.

Y, pese a que se suponía que llovería, no vimos ni una sola nube amenazante.
Teníamos dos opciones hoy, llegar a casa o hacer noche de camino. Pronto quedó claro que llegaríamos hasta casa, pues avanzamos rápido...
Pasamos junto a Caspe. Y luego por Alcañiz para ir...

"...a Avalón, en busca de Excalibur"

"¡Allí está! Clavada en la roca. Donde Merlín la dejó"

"No dudamos en buscar la pista que nos acerque hasta el lugar donde está la espada"

"E intentar sacarla, como en las leyendas Artúricas"

"Se resistió"

"Y allí sigue..."

Jajaja... No, no... no se me va la cabeza... Estamos en Castelserás, al Sur de Alcañiz. Pueblo en el no hace mucho a alguien se le ocurrió la gran idea de plantar esta espada en la piedra junto al río. Una curiosidad que, viniéndonos casi de paso, no podíamos obviar jejeje...

Buen lugar, además, donde sentarnos a comer

A partir de allí, no tardamos en estar en más que conocidos caminos del maestrazgo.
En el Puerto de Torre Miró, antes de llegar a Morella, nos cayó de repente una tormenta sorpresa, de gota gorda y suave granizo... Sorpresa porque era difícil decidir de cual nube provenía!!! Tal como entramos salimos, bueno, un poco mojados jejeje...

El puerto de Ares, y a buscar la CV10 en la Pobla Tornesa. A estas alturas del día, nos metemos en la autovía para acabar el viaje...

Poco antes de las 18h estábamos en casa. Y es que el Pirineo aragonés está ahí al lado. A menos de 500 km. :)


En total, todo el viaje, recorrimos 1.190 Km.