Cuaderno de bitácora en el que narro mis salidas y viajes en moto.
Frank el Navegante.

martes, 7 de junio de 2016

Norte de Burgos: Algo más que Merindades

Comenzamos un nuevo viaje exprés por España, apenas cinco días tenemos. En esta ocasión iremos a Picos de Europa, lo que nos da la excusa perfecta para transitar el Norte de Burgos y rutear por Merindades y alrededores. Así pues, en esta crónica narraré los dos primeros días de viaje.

El primer día, de aproximación, salimos de casa de curvas hasta Barracas, nacional hasta Sarrión y allí necesaria autovía hasta Calamocha, donde tomamos la nacional en dirección Soria. Siguiendo después al norte para pasar a la Rioja, por estrechos valles, hasta llegar a nuestro primer destino, San Millán de la Cogolla.
El segundo día nos adentramos en el Norte burgalés, hasta pasar a Cantabria.

Lunes 6

La primera anécdota del viaje no tarda en aparecer, aún de curvas hacia Barracas, una abeja se pasea por el interior de mi casco con el consiguiente "susto", obligándome a parar a un lado de la solitaria carretera, entre Torás y El Toro. Por suerte quedó en eso, en una anécdota y no en un picotazo.

Devoramos matinalmente los kilómetros, sin más pausa que la de estirar piernas y repostar.

Comemos en Daroca, un bocata. Rondan las 12h

Seguimos marcha, ahora hasta Almenar de Soria. Aquí tengo prevista la visita al exterior del Castillo de Almenar, ya que es de propiedad privada.

El Castillo es del Siglo XV, construido sobre los restos de la fortificación del S.X

La planta baja fue cuartel de la guardia civil, desde finales del XIX hasta 1940

Y en él nació Leonor

Es uno de los mejores conservados, gracias la tesón de la familia propietaria, de la provincia de Soria




Continuamos camino, rodeando Soria por la nacional y tomando dirección a la Rioja por Vinuesa.
Esta zona boscosa de Soria, por la que ya hemos transitado en alguna otra ocasión, es preciosa. Y al poco de pasar Vinuesa, viendo que no llegan las 15h, decido intentar subir a la Laguna Negra. Ya la visitamos hace unos años y en aquella ocasión nos toco aparcar y subir los últimos kilómetros en autobus. Pero bueno, hoy es Lunes y Junio, confío en que esté abierto y efectivamente, tras el disfrute de circular tranquilo por semejante paisaje, podemos acceder a la parte alta a lomos de Scipiona.

Aparcamos a pie del corto camino que hay que recorrer a pie

Y aunque había un par de vehículos aparcados comenzamos la visita completamente en solitario. Toda la laguna para nosotros

Uniendo cuatro imágenes, la Laguna Negra al completo

Merche descubre fauna en el agua

Trucha y Cangrejo

Al fondo vemos una cascada que no recordaba, o en la época veraniega de la anterior visita no traía agua

Tirando de zoom

Decidimos, cómo no, acercarnos caminando por una empinada senda

Autofoto en la parte baja

Un vistazo a la parte alta

Y volvemos hacia la laguna

El lugar sin duda es magnífico y legendario

Intentando localizar en esta zona a las ranas, que dejaban su croar al aproximarnos, apareció otro motero con el que apenas si cruzamos un saludo

De vuelta hacia el aparcamiento

La visita nos ha llevado apenas 50 minutos, rondan las 16h cuando nos ponemos de nuevo en marcha.
La ruta nos lleva a torcer en Montenegro de Cameros, tomando aquí a la inversa la bonita ruta que hiciera en la primera concentración del ATCE de Logroño, hace ya bastantes años, y que nos lleva a entrar en la Provincia de La Rioja por el Puerto de Montenegro

Estas vistas me traen viejos recuerdos que comento con Merche, pues ella no venía en aquella ocasión


Descendemos por tierras riojanas, y encontramos en obras la carretera hasta Viniegra de arriba, casi una pista que nos obliga a circular lentamente. Por lo visto están en fase de ensanchar la pequeña carretera.
Pasado el pueblo la cosa mejora hasta Viniegra de Abajo, aunque el sinuoso y bonito valle invita a circular con calma.

Salimos después a otra carretera más principal, la LR-133.

En ella paramos en el Puente de la Hiedra, del S. XIV

A la vista está porque lo llaman así

Bonito puente sobre el río Najerilla, que unía en sus tiempos las villas de Ventrosa y Anguiano

Río Najerilla

Nuestra siguiente parada la hacemos en el Monasterio de Valvanera, de nuevo totalmente en solitario


También me trae recuerdos de aquella vieja concentra del ATCE... Y por supuesto que atravesamos el pasillo

Solo por el gusto de echarnos unas fotos


Pasaban de las 17:30 cuando abandonamos el monasterio rumbo a nuestro destino final de hoy, San Millán de la Cogolla. Media horita más tarde pasamos junto al famoso monasterio de Yuso, el pueblo está "Muerto", y llegamos a la Posada de Sán Millán.

Hablamos con la encargada y antes de subir maletas a la habitación y cambiarnos, pese a que tiene el bar cerrado, nos endiñamos una birra fresca

La habitación estaba guapa

No nos cambiamos mucho, porque no estaba claro si íbamos a poder cenar en el propio pueblo. La posada no tiene más que el bar, que ni siquiera abre en esta época del año, y lo único posible del pueblo es la Hostería **** del propio monasterio. Así que fuimos allí a preguntar

En la Hostería nos dicen que depende del grupo que tiene reservada la misma (supongo que eran los únicos alojados) pero que hasta que no lleguen no sabe si les parece bien que entremos también a cenar ¿?¿?¿? Quedamos en pasar más tarde...

Damos una pequeña vuelta por el lugar

Hay que recordar que estamos en la conocida como cuna del Castellano (Desde finales de 2010 la RAE acepta los escritos del S. IX de Valpuesta, Burgos, como validos y por lo tanto anteriores a las Glosas de San Millán, desbancando a Yuso y Suso de ser pues la cuna)

Pero bueno, eso no quita para Gonzalo de Berceo siga siendo el primer poeta reconocido de lengua Castellana, y como monje de San Millán tenga aquí su homenaje

En la lejanía, arriba, vemos entre la arboleda asomar el Monasterio de Suso (Suso en castellano antiguo es arriba, del mismo modo que Yuso es abajo)

Y una vista al de Yuso

Decidimos no esperar a ver si en la Hostería nos darán de cenar. Así que, tras avisar que no iremos, nos vamos con la moto al pueblo de al lado, Berceo (Donde nació el monje poeta)

Y allí cenamos muy bien a buen precio, de menú, en el Camping

Poco más quedaba por hacer que, ya con la noche caída, volver a la posada a dormir.

"Datos gps: 530 Km. Tiempo en movimiento: 6:20. Tiempo detenido: 2:30"


Martes 7

Amanecimos a las 8h, y al poco estamos intentando desayunar, sin éxito. Pese a que la mujer de la Posada nos dijo que estaba danzando desde las 7h, va y resulta que no le ha llegado el pan, con lo que toca esperar un rato para desayunar unas tostadas, jamón serrano, un poco de queso y algo de bollería y mermelada...
En fin, entre pitos y flautas nos poníamos en marcha a las 10h.

Repostamos en Santo Domingo de la Calzada, para después entrar en lo que a la larga consideraré un error al planificar la ruta, carreterillas entre pueblos que ralentizan la marcha aunque el trayecto sea más corto en kilómetros. Esto es algo que está muy bien para rutas cortas o con pocas cosas que visitar, y ese no era el caso de hoy.

Tras 20 Km. de entretenido camino, salimos a la nacional y entramos momentáneamente en la provincia de Burgos, discurriendo al poco por el bonito desfiladero de Pancorbo.

Visitamos el monumento al pastor, situado junto a la N-1, aparcando junto a las chozas típicas de pastor de la zona

El monumento

Gigante pastor

No perdemos mucho tiempo, de hecho ni saque foto del zagal (otra estatua más abajo) y a la especie de cueva ermita le eché un ligero vistazo. Hoy hay mucho que ver por delante y este era un simple punto curioso que llevaba como opcional.

Continuamos camino hacia Santa Gadea del Cid, lugar de paso en nuestra ruta que cuenta aún con los restos de su castillo


El pueblo conserva el carácter defensivo de las villas medievales fronterizas

Ascendemos hasta los restos del castillo (del S. XV)

Disfrutando un rato del lugar

En una vista panorámica del pueblo se puede incluso apreciar la iglesia fortificada con su torre almenada

Un último vistazo

Proseguimos. Cruzamos el Ebro entrando ahora en la provincia de Álava por Puentelarrá. Sin separarnos del río, frontera natural entre ambas provincias, vamos en busca del embalse de Sobrón para recorrer la carretera junto a él. Carretera que no defrauda, espectacular lugar.

 La única imagen que saqué, el resto me limité a disfrutarlo

(Carretera imperdible si se pasa cerca)

Bordeando el propio embalse se retorna a la provincia de Burgos, entrando en la comarca de Merindades. Nuestro siguiente destino nos lleva a dar un pequeño rodeo, de nuevo por estrechas carreterillas, hasta Pedrosa de Tobalina.

Venimos a visitar su cascada, en el propio pueblo

La cascada no defrauda, aunque con peros, no así la "simpatía" de la gente que nos recibe al aparcar a Scipiona junto a un valla en el acceso al mirador, renegándonos por ello. Y eso que el lugar estaba desértico! No mencionaré aquí lo que me pareció la tipa, del mismo modo que me contuve para no decírselo en la cara...

Bajamos al pie del agua

Y pese a que la cascada luce así de bonita...


 ... debo criticar la dejadez que hay en el lugar. Muros derribados de mala manera, basura de todo tipo, incluido un tapacubo de coche (supongo arrastrado por la corriente del agua) Vamos, que entre esto y el "recibimiento" me marche de allí con la impresión de que prefieren no aprovechar el que podría ser un magnífico paraje, porque el viajero molesta.
Quiero pensar que me equivoco, que en fechas estivales lo tendrán limpio, y que simplemente dimos con lo "mejorcito" del pueblo... en fin.

Volvemos en busca del Ebro de nuevo, y vuelta a tomar el peor camino jajaja... para pasar por Lomana y ver su Torre.

La Torre de Bonifaz, casa fortificada del S. XV
 

Continuamos en busca de uno de los "platos fuertes de Merindades", Frías.

Lo primero que encontramos, para salvar el Ebro (en otras épocas, claro, ahora hay un moderno puente con carretera), es su puente medieval de origen romano, por el pasa la calza romana que unía la meseta con la costa cantábrica


 El puente cuenta con una torre, para el cobro del Pontonazgo (probablemente añadida en el S. XIV)

El Pontonazgo era el pago que debían realizar quienes lo cruzaban, y serviría para mantener el propio puente, ya que en aquellas fechas era muy costoso mantener un puente así.

Sin duda uno de los más valiosos monumentos de Frías


Continuamos hacia el pueblo. Situado en una muela, destacan desde el noroeste la iglesia y el castillo sobre ella, pues, las casas están situadas en la ladera opuesta

Callejeamos, ascendiendo hasta el castillo


Junto al castillo se encuentra la oficina de turismo, en la que venden la entrada al mismo (1,5€). En ella nos dicen que no se puede circular por el pueblo, sólo residentes, pero bueno... que aparque a un lado (pretendía dejar la moto en la sombra del árbol jejeje) si vamos a visitar el castillo.


Rondaban las 13h. Tal como le dije a la chica de la oficina "Si tengo que subir hasta allí andando, así vestido, no visito el castillo. ¡Qué calor!". Y se ofrece a guardarnos las chaquetas, perfecto!!!

Vamos a ello

La entrada en sus tiempos tuvo un puente levadizo

Tras ella una estrecha defensa, guardada por una torre central

En ella, una maqueta del castillo

La torre da acceso al patio de armas


Subimos a la muralla

Y recorreremos todo su perímetro, cotilleando las pequeñas torres

Luego comienza la ascensión hacia la torre del homenaje, obteniendo una buena vista del patio

Nos adentramos en la torre del homenaje

Hasta coronarla y llegar a la terraza almena, con sus dos torecillas al este

El castillo data del S. X, aunque tomo su carácter defensivo a partir del S. XII, siendo modificado en los siglos posteriores.

Rondaban las 13:30 y el sol apretaba de lo lindo

Bajamos, recogemos las chupas, y salimos del pueblo por donde vinimos...

Continuamos hasta Tobera, prácticamente al lado de Frías, para visitar el mirador a una de sus cascadas.

Tras aparcar, seguimos los pasos a las cabras

Mientras ellas ramonean

Nosotros miraremos el pueblo (tras aquel pequeño puente hay otra cascada, que no visitaremos)

Nos conformamos con la vista de esta



Sería interesante una visita más a fondo del pueblo, andando se puede acceder al pie de las cascadas... Pero dadas las horas, y la cantidad de camino y puntos a visitar aún por delante, lo dejaremos para una posible futura ocasión.
Seguimos pues, apenas hasta unos cientos de metros más allá del pueblo.

Y paramos junto a las ermitas, la pequeña, la del Cristo de los Remedios (S. XVII), y la grande, la de Santa María de la Hoz (S. XIII), y el puente Medieval (de origen romano)

Encontramos aquí a las cabras de antes, que han venido en busca de una buena sombra. Puesto que desde aquí parte un camino junto al río y hasta el pueblo bordeando el río y las cascadas

Subimos hasta la Ermita de la Hoz

En busca de sus buenas vistas

La ermita está cerrada, pero echamos un vistazo por la gatera jajaja...

¡Pedazo cabrón!

Unas últimas en el puente

"Buena carrera me metí, para hacer esta"


A lo tonto son casi las 14:30 cuando abandonamos el bello paraje. Vamos dirección a Poza de la Sal, por un bonito valle que en apenas 15 minutos nos llevará a Oña, donde comemos.
Bien comidos, algo menos de una hora más tarde, continuamos camino.

Para cuando llegamos a Poza de la Sal son casi las 16h

Hemos abandonado Las Merindades por el sur, para entrar en la comarca de La Bureba. Todo por venir a visitar el pueblo que vio nacer a uno de los más ilustres personajes de la época moderna de nuestro país, Félix Rodríguez de la Fuente.

Muy bonito el lugar

Desde aquí vemos el monumento en su memoria que hicieron los del programa cuarto milenio, pero el solazo que cae no invita a subir hasta él y me conformo con tirar de zoom

(Mencionar que esta es su segunda ubicación, pues antes de estar aquí, en el pueblo, estaba arriba en la montaña)

Cómo no, también está el monumento del pueblo a este su reconocido paisano

Demasiado calor y demasiado tarde para entretenernos en visitar las salinas. Así que nos conformamos con fotografiarlas desde la carretera

Zoom al monumento al salinero

Arriba nos esperaba el castillo de los Rojas, al que se accede por un corto tramo de pista. Pero entre el calor, tiempo, y lo "complicado" de su acceso... Tiro foto y seguimos

Dejado el pueblo atrás, la carretera asciende hasta pasar junto a otro monumento al entrañable Félix

Lamentable su perdida...

Ahora la ruta nos llevará en dirección a la comarca de Páramos.
De nuevo aquí debo recordarme que no siempre es mejor el camino más interesante, y que a veces debería elegir tramos un poco más largos con nacional, menos cansados y más rápido. Pero en fin, que nos quiten lo bailao. Disfrutamos de una entretenida y lenta carreterilla por vallecitos y pueblos hasta acceder a la nacional finalmente, la N-623

Íbamos ahora a Orbaneja del Castillo, ya en Páramos, para ver su cascada. Al parar a repostar en Quintanilla-Escalada se me ocurre preguntarle al gasolinero si nos vale la pena ir, ya que sería ida y vuelta... Mientras le preguntaba veía una sonrisa pilla en la cara del hombre, que finalmente me contestó mirando a Merche, más o menos algo así: "Has de llevar a esta mujer a ver la cascada, que aunque no lleve mucha agua, que agua llevará, el lugar estando aquí es imprescindible visitarlo" Y no dudamos en hacerle caso, pese a tener por delante aún algo más de 130 Km. y ser prácticamente las 17h

Y vaya si valió la pena, poco más de 6 Km. de buena carretera y estamos disfrutando de la cascada de Orbaneja del Castillo

Un arroyo que nace arriba del pueblo, atraviesa éste y se precipita hasta afluir en el Ebro



No subimos al nacimiento (dada la hora y la prohibición de circular en el pueblo vehículos de no residentes)

Echamos un último vistazo a la zona, enclavada en las hoces del Ebro, y fotografiamos las formaciones "el beso de los camellos"

Volvemos a la nacional por donde vinimos y continuamos, volviendo hacia Las Merindades.
Me salto el siguiente punto marcado, un viejo monumento de la guerra civil (del bando franquista a la columna Sagardia) Una curiosidad totalmente prescindible.

Kilómetros más tarde, y alguna secundaría más, llegamos a Puentedey

Otro de los imprescindibles de Merindades

No me resisto a hacerme una foto con Scipiona, bajo la curiosa formación (eso sí, sin salirme mucho de la hierba, pues al final hay un arenal y ya he sudado bastante hoy)

Una bonita en marcha

 Rondan las 6h, hay que seguir.
Ahora lo que nos saltaremos, a nuestro pesar, será el paraje de la Ermita y cuevas de Ojo Guareña. Al que, pese a pasar por al lado, y puesto que hay que andar un poco para verlo, no podemos ni sacarle una foto en la lejanía.
Algo después ni me entretendré en fotografiar la Torre de los Velasco, casa fortificada en Espinosa de los Monteros (similar a la de Lomana)

El tiempo apremia, pues no sabemos con certeza lo que nos costará llegar a destino, que no tenemos muy claro, puesto que andamos sin reserva jejeje... Y el cansancio acumulado comienza a hacer mella.
Tiramos hacia Cantabria. Podría haber elegido el Puerto de Lunada para pasar, pero en su momento elegí el portillo de la Sia, para echar un vistazo a un par de cositas al otro lado. No sé si sería la mejor elección, pero bueno, queda Lunada para otra ocasión.

Portillo de la Sia

Vistas a Cantabria

Tras una breve pausa, bajando el portillo nos encontramos con esta manada, donde al momento que paro las yeguas protegen con sus cuerpos a los potrillos

Bonita imagen nos regala Cantabria nada más llegar a ella

Decido saltarme uno de los puntos que llevo previstos aquí, el mirador de La Gándara, con vistas al pueblo y una semi cascada. Y continuamos hacia el valle de Asón

Paramos en el mirador del Collado de Asón

Pasan de las 19h y ya vamos hasta bostezando

Un corto disfrute del lugar y seguimos, bajando del collado hacia el valle paramos en el primer mirador al nacimiento del río Asón

Casi apenas perceptible las cascada que forma el nacimiento

Un par de curvas más abajo obtenemos otra buena imagen del paraje

Lastima que la cascada tuviera tan poca agua. Había visto imágenes guapas que me habían motivado a tomar este camino. Pero bueno, el valle en sí fue un gran espectáculo recorrerlo. Además, desde el Portillo de la Sia el calor nos había abandonado y teníamos un poco la misma impresión que se tiene en el pirineo al pasar de España a Francia, que pasas de un verde espectacular a un verde aun más espectacular.

Más tarde pasamos por La Cavada, y su puerta dedicada a Carlos III (Esta puerta era la entrada a la Real Fábrica de Artillería)

Para poco más adelante llegar al legendario Lierganes, sobre las 20h. Allí tras un poco de lio localizamos el Hotel Miera y tomamos alojamiento. 35€ la habitación más económica "Pequeña y con cama de 1'50" nos dice la chica de recepción. Y luego nos ofrece por 45€ las guapas... Nos enseño un par, una doble, y luego una triple con amplio balcón. Y claro, como la triple nos la dejaba al mismo precio...
(55€ con desayuno, de buffet. 100% recomendable. Limpio, cómodo, gran atención...)

Pues la triple jejeje!!!

El paisaje y parte del pueblo desde la habitación, genial

Tras la relajante y ganada ducha, limpios y cómodos, nos vamos a pasear un poco por el pequeño pueblo, en busca de algo en concreto...

Por el camino, una curiosa juguetería (por las horas ya cerrada)

Y tras callejear, llegamos al puente medieval sobre el Río Miera, cuya curiosidad destacable es la estatua dedicada al hombre pez de Lierganes

Esta vieja leyenda (que resumiré muy mucho) cuenta qué... "En 1674 el joven Francisco de la Vega se fue a nadar con los amigos y desapareció río abajo, dándosele por muerto. Cinco años más tarde fue pescado en Cádiz, por unos pescadores. Entonces una criatura humanoide con alguna escama y que no hablaba, hasta que un día dijo -Lierganes-. Identificado el pueblo cántabro, lo trajeron de vuelta y este tomó el camino a casa de su madre. La cual lo reconoció al instante, al igual que sus hermanos. No habló más... comía mucho sólo algunos días... Y finalmente, tras otras anécdotas, nueve años más tarde volvió a desaparecer en las aguas"

(Para conocer con detalle la leyenda del hombre pez, pinchar aquí)


Teníamos el día consumido

Y demasiado cansancio acumulado, que bien se reflejaba en nuestras caras

Disfrutamos un poco más del lugar

Y callejeamos en busca de la cena, pese a no tener demasiada hambre. Birra, calamares y un par de platos con dos huevos y patatas fueron más que suficiente

De allí al hotel a descansar, que aun nos quedan tres días de viaje por delante.

"Datos gps: 343 Km. Tiempo en movimiento: 5:40. Tiempo detenido: 4:05."

Gran día el de hoy, recorriendo Merindades y alrededores. Pero he de dejarme constancia, a modo de recordatorio, que no debo hacerme rutas tan brutas, pues luego acaban pasando factura el resto de días...

Nuestro viaje a Picos de Europa continuaría al siguiente día, pero eso lo dejo para la siguiente crónica.

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